30/11/17
Día Nacional del Mate
El "Día Nacional del Mate" fue establecido por el Congreso de la Nación mediante una Ley sancionada el 17 de diciembre de 2014 y promulgada de hecho el 20 de enero de 2015. Se instituyó el 30 de noviembre en conmemoración del nacimiento del caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como "Andresito".
De familia guaraní, nació el 30 de noviembre de 1.778 y gobernó la denominada Provincia Grande de las Misiones.Dirigió el "Ejército de los Pueblos Libres" junto a José Artigas.
Más que un mate
Tomar mate implica mucho más que beber una infusión. Tomar mate es un gesto de amistad, de cordialidad; un sinónimo de encuentro que trasciende edades y estratos sociales.
El mate, compañero infaltable de tantos momentos cotidianos implica mucho más que beber una infusión. Tomar mate es un gesto de amistad, de cordialidad, un sinónimo de encuentro que trasciende edades y estratos sociales.
El hábito de matear es incluso previo a la colonización, ya que fueron los aborígenes guaraníes quienes introdujeron al "hombre blanco" en el consumo de la yerba mate.
Los guaraníes utilizaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida, ya que eran objeto de culto y ritual. Incluso era moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos como los incas, los charrúas y aún los araucanos que, a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes.
Caá en lengua guaraní significa "yerba", pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba era el árbol por excelencia, un regalo de los dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate destacó que en la Argentina "se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos. La yerba mate está presente en más del 90 por ciento de los hogares". (Télam)
El mate...
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no?.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir gracias, al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir. (Lalo Mir)