El Senado aprobó el presupuesto 2018

La Cámara de Senadores aprobó anoche y convirtió en leyes el Presupuesto 2018, la prórroga de la vigencia de la Ley del Cheque y la Reforma Tributaria por amplia mayoría, gracias a los votos del Interbloque Cambiemos y del Interbloque Argentina Federal, compuesto por peronistas no kirchneristas, mientras que el Frente para la Victoria y algunos justicialistas provinciales votaron en contra todas las normas, excepto la de créditos y débitos bancarios.

El Presupuesto 2018, que contempla un crecimiento anual de 3,5% del PBI, un aumento de 12% para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7%, consistente con las metas del Banco Central (BCRA), de 10% con una variación de alrededor de 2%, fue aprobado por 54 votos a favor y catorce en contra.

En tanto, la vigencia de la Ley del Cheque, que se prorrogará hasta 2022 o hasta que se vote una nueva Ley de Coparticipación, recibió 65 votos a favor, dos en contra una abstención.

Finalmente, la reforma tributaria, que contempla una disminución del Impuesto a las Ganancias para las empresas que reinviertan sus dividendos, grava la renta financiera y recorta en forma gradual los aportes patronales, fue aprobada por 52 votos a favor, quince en contra y una abstención.

Ninguno de los temas sufrió modificaciones, lo que fue celebrado por el oficialismo ya que cualquier cambio en la letra de las normas, que ya habían sido aprobadas por Diputados, hubiera implicado que los proyectos regresen a la Cámara baja y obligaba al Poder Ejecutivo a llamar nuevamente a sesiones extraordinarias en enero para lograr su sanción definitiva.

La sesión arrancó cerca del mediodía con la jura de la senadora bonaerense por Cambiemos, Gladys González, y con una cuestión de privilegio solicitada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de su situación judicial y de la defensa de los fueros de los parlamentarios.

La discusión de los tres proyectos en conjunto llevó diez horas (aunque la Prórroga de la Ley del Cheque prácticamente no fue mencionada en los discursos) y generó algunas quejas por parte de los senadores de la oposición, quienes también cuestionaron el tiempo que tuvieron para explayarse, pese a que en la reunión de Labor Parlamentaria se acordó que cada legislador podía hablar durante diez minutos y el doble de tiempo le tocó a cada jefe de bloque y a los miembros informantes.

De hecho, la mayoría de los integrantes del oficialismo optaron por no hacer uso de la palabra, pese a que estaban anotados en la lista que contaba con cuarenta oradores.

Fuente: El Ciudadano