El 30 de agosto de 1857 se inauguró la primera línea de ferrocarril de nuestro país. Iba desde la actual Plaza Lavalle de Buenos Aires hasta la estación La Floresta.
El 30 de agosto de 1857 la primera máquina a vapor, bautizada La Porteña, avanzó sobre su camino de acero. Partía de la estación del Parque (ubicada donde hoy se levanta el Teatro Colón) y llegaba a la estación Floresta. Durante los 27 años que perteneció al Estado de Buenos Aires.
En 1889 el ferrocarril fue entregado mediante un decreto de Pellegrini y Roca a un grupo de empresas inglesas
Con Perón (1946) se nacionalizaron los ferrocarriles, dándose un gran impulso a la industria ferroviaria. Se fabricó la primera locomotora a vapor en el país.
En 1961, con los ferrocarriles militarizados (Plan Conintes) se produjo una huelga de 42 días contra el intento de desguace y se logró frenarlo parcialmente. En adelante, todos los gobiernos que se sucedieron intentaron, de una u otra manera, liquidar el ferrocarril. Pero no fue hasta la llegada de Carlos Menem al poder (1989) que se logró asestar el definitivo y más brutal de los golpes. Con la Ley de Reforma del Estado se obtuvo el marco jurídico para su privatización. Los trabajadores resistieron pero no alcanzó. Se levantaron servicios, se destruyeron 24.069 kilómetros de vías, se despidió a 90.000 trabajadores y se entregó en concesión para su explotación a manos privadas.De la Rúa (1999) le prorrogó por 22 años el negocio a TBA, y Duhalde (2002) declaró la "emergencia ferroviaria". Durante el gobierno de Cristina Kirchner se intentó reactivar algunos ramales para el servicio de pasajeros, (Retiro-Rosario), pero la tragedia de Once dejó al descubierto los desmanejos en el sector.
El 9 de julio celebramos los 130 años de la fundación de Arroyo Seco, como tantos otros pueblos el nuestro se fundó alrededor de la Estación de Ferrocarril.