Árbol de Navidad en Humberto Primo y Bv. Mansueto Maiorano.
El Obispo, según la leyenda, se fijó en un pequeño abeto que milagrosamente había permanecido intacto junto a los restos y ramas rotas del roble caído. Lo vio como símbolo perenne del amor de Dios, y lo adornó con manzanas (que simbolizaban las tentaciones) y velas (que representaban la luz de Cristo que viene a iluminar el mundo), su forma triangular representaría la Santísima Trinidad.
Con el tiempo se fueron sumando modificaciones, las manzanas fueron reemplazadas por adornos y esferas de colores y hoy representan los dones de Dios y las velas por luces que expresan la luz de la llegada de Jesús, los lazos o cintas simbolizan la unión familiar alrededor de todos estos dones.
Al igual que en Belén, como guía una estrella corona el árbol y la costumbre cristiana de colocar regalos y abrirlos en Navidad, puede significar los regalos que llevaban los Reyes Magos al Niño Dios o también una costumbre de los celtas, quienes una vez producido el solsticio (21 de diciembre) se repartían las antorchas como augurio de un pronto verano.
Acto protocolar 40 años Malvinas-Palabras Alfredo De Bernardo