27/03/14
Otro caso de vecinos que descargan su furia contra un ladrón en Echesortu
Fue en Lavalle y Rioja. Dos muchachos en moto asaltaron a una mujer y en su huida chocaron con un taxi. Uno escapó, pero el otro quedó a merced de la furia de varias personas que vieron el hecho
Un nuevo caso de linchamiento de un supuesto ladrón ocurrió este jueves al mediodía en la zona de Echesortu, a apenas 15 cuadras de donde golpearon hasta provocarle la muerte a un joven de 18 años al que acusaron de asaltar a una muchacha que estaba con su hijita en brazos.Fue en Lavalle y Rioja donde los vecinos rodearon a un muchacho que, según dijeron, con un cómplice le había robado la cartera a una mujer, a la que tiraron al piso.
De acuerdo al relato de testigos, el dúo vio interrumpida su huida cuando la moto en la que iban chocó con un taxi que justo pasaba por el lugar. Uno volvió a subirse al rodado, exhibió un arma como amenaza, y escapó. Al otro lo golpearon con fiereza, pero la policía pudo frenar lo que pintaba para convertirse en un caso similar al de barrio Azcuénaga.
Un joven empleado que regresaba de su trabajo observó la escena del robo y alertó a otros transeúntes. "Decidí dar la vuelta a la manzana para ver si la señora que habían asaltado necesitaba ayuda, y al llegar de nuevo a la esquina de Lavalle y Rioja veo que los delincuentes habían chocado contra un taxi", relató César a Rosario3.com.
"Los vecinos que ya se habían acercado al lugar me dijeron que uno de los delincuentes se levantó del piso y estaba armado", continuó el testigo del hecho. Y agregó que "ese muchacho se subió a la moto y se fue", dejando a su compañero tirado en el piso, algo "atontado por el impacto contra el taxi".
César describió que "entre 20 y 25 vecinos" comenzaron a golpear al joven que había quedado sobre el asfalto. "Un muchacho que venía de trabajar tenía puestos unos borceguíes muy pesados y le dio varias patadas en la cara", contó. Y añadió que "si no llegaba la policía, lo mataban".
Según el joven que presenció toda la escena, "la policía tardó más o menos 20 minutos en llegar al lugar". Y se quejó porque "al muchacho lo trataron como a cualquier persona, ni siquiera lo esposaron".
César señaló que unos jóvenes propietarios de un minimarket de la zona se acercaron al patrullero cuando éste estaba por llevarse al agredido y "lo reconocieron como uno de los delincuentes que había robado en su negocio a la mañana".
Fuente: Rosario3