22/04/14
Perforaron el techo para entrar a una distribuidora: se llevaron $ 300.000
Ladrones que tenían buena información anularon el sistema de alarmas, perforaron el techo para ingresar al local y violentaron la caja fuerte con un soplete.
Un grupo de ladrones irrumpió en una distribuidora de golosinas de Granadero Baigorria tras inutilizar el sistema de alarmas y abrir un boquete en el techo. Una vez adentro se dirigieron a la oficina donde estaba la caja fuerte, a la que perforaron con un soplete para recoger un valioso botín: 300 mil pesos en efectivo y unos 200 mil pesos en cheques.
Hasta anoche los autores del atraco no habían sido localizados por la policía.
Una fuente policial señaló que el golpe fue descubierto cuando faltaban quince minutos para las 8 de ayer en una comercializadora de productos de la firma Arcor, situada en San Lorenzo 959, a dos cuadras de la comisaría 24ª. A esa hora, Guillermo T., el dueño del negocio asaltado, llegó al comercio para comenzar la atención al público y percibió una humareda en una de las oficinas situadas en la planta alta.El humo provenía de la caja de seguridad.
El comerciante presumió que se trataba de un incendio accidental, pero en escasos segundos corroboró que había recibido la visita de ladrones. Los fajos de billetes y los valores que estaban guardados en el cofre blindado habían desaparecido.
Angustiado por lo que había ocurrido, el propietario del negocio atinó a recoger un matafuegos para terminar de apagar los restos de fuego. Luego advirtió los sitios por donde entraron los malhechores. El negocio está emplazado en una propiedad de dos plantas con ventanas enrejadas. En forma contigua al ingreso a la firma se levanta el depósito con un portón enrejado.
CÓMO ENTRARON
Los hampones contaban con datos minuciosos. Para ingresar al negocio realizaron un orificio en el techo de los pasillos interiores de la planta alta, pero no lograron su cometido porque el agujero no fue terminado. Entonces efectuaron otra abertura con llamativa exactitud levantando un techo de chapas y rompiendo el cielo raso. Precisamente por allí se deslizaron hacia la oficina donde estaba la caja de seguridad.
Una vez en el interior uno de los asaltantes abrió la caja con un soplete. Así se hicieron de los 300 mil pesos en efectivo. También se apoderaron de cheques de terceros por un monto de 200 mil pesos que debía cobrar el dueño de la firma y que seguramente serán anulados para evitar su cobro.
Los maleantes se esfumaron sin provocar ningún desorden en el resto de las oficinas. "Es evidente que fueron a buscar lo que había en la caja fuerte", comentó el fiscal David Carizza, de la Unidad de Flagrancia.
CORTARON LA ALARMA
La tarea de los ladrones se vio facilitada porque se ocuparon de desconectar el sistema de alarma instalado en la distribuidora. Además no había allí cámaras de video. Por lo tanto no hay imágenes de los ladrones", explicó el portavoz policial consultado.