07/05/14
Dolor y violencia de una nena de 7 años abusada por su padre
Su padre abusaba de ella y su madre intentó suicidarse cuando la gestaba. Hoy está detenida por el homicidio de sus dos hermanas.
La confirmación del procesamiento de un hombre de 60 años acusado de abusar sexualmente en reiteradas oportunidades de su hija de 7 esconde una historia marcada por la tragedia. La niña, además de sufrir ese aberrante sometimiento físico y psicológico, soportó la muerte de dos hermanas a manos de su madre (detenida por el hecho), quien además intentó quitarse la vida con una puñalada en el vientre cuando la gestaba.
Es el caso de una nena de apenas siete años, hija de Julio A.V., un policía que el año pasado fue procesado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal y lesiones leves, agravadas por el vínculo", que ahora deberá afrontar un juicio al confirmarse la resolución.
Según la investigación a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 13, el hombre ultrajó reiteradamente a la pequeña en la vivienda que habitaban en la zona sudoeste de Rosario. El informe médico forense aparece contundente: "Signos inequívocos de acceso carnal anal reiterado y crónico".
En un apartado de esa resolución, el juez reparó que el caso "reviste especiales circunstancias", ya que la víctima "transitó sucesos trágicos" desde su vida intrauterina, con un intento de suicidio de la madre. Además, también sufrió la muerte de dos hermanas a manos de la propia madre, quien cumple una pena de prisión por el hecho.
Fue precisamente una trabajadora social del servicio penitenciario donde está alojada la madre quien alertó del posible abuso sexual de la nena. Pero esa denuncia judicial no prosperó, ya que el juzgado penal que intervino resolvió que no se daban los presupuestos del abuso, y archivó el expediente.
Como esa resolución no causa estado y puede reabrirse en cualquier momento, el juzgado de Instrucción Nº 13, reabrió la causa cuando personal docente de la escuela donde concurre la chiquita se presentó en el Tribunal de Familia Nº 5 para dar cuenta de que la niña necesitaba un acompañante terapéutico, por su vulnerado estado físico y psíquico.
En esa circunstancia la defensora observó que la nena tenía lesionado un pómulo, herida que se sumó a otras múltiples constatadas en todo su cuerpo. Cuando la interrogaron, la chiquita confesó que su padre se las había provocado. Las docentes aportaron otras experiencias en el ámbito escolar
Ese fue el paso previo a las sospechas y a un examen médico forense más riguroso, cuyos resultados dejaron constancia de signos inequívocos de accesos carnales "reiterados y crónicos".
El imputado —al ser indagado reconoció que la golpeaba pero negó haberla abusado. El juez sobre la grave imputación enumeró como pruebas el acta de denuncia, los informes forenses, de la defensora, del médico psiquiatra, un relevamiento socioeducativo de la escuela, evaluaciones de los trabajadores sociales y psicólogos convocados para certificar el aberrante ataque.
Ahora, la sala III de la Cámara Penal resolvió confirmar el procesamiento y llevar a juicio al acusado por considerarlo autor del delito de abuso sexual con acceso carnal y lesiones leves, agravadas por el vínculo.
No obstante, revocó la denegatoria a la sustitución de prisión preventiva por una domiciliaria y ordenó su instrumentación al juez, y que se le corra traslado a la Oficina de Medidas Alternativas y Sustitutivas (Omas). Igualmente, Julio A.V deberá cumplir reglas: tiene prohibido acercarse a la niña.
El traumático ruido de zapatos
"Está mal porque tiene pesadillas. Dice que a la noche un monstruo grande, enorme, malo, sale de la cama de su papá y va a la de ella. Le preguntamos si le veía la cara, lo reconocía, y dijo que no, que lo único que ve son los zapatos. Tiene mucho miedo. No dice qué le hace el monstruo, pero sí que después se vuelve a la pieza del padre. Y que cuando escucha el ruido de los zapatos, a la noche, cuando está dormida, tiene miedo", contaron maestras de la nena.
Fuente: La Capital
