07/05/14
Un piloto desafió a la niebla, aterrizó con visibilidad casi nula y ayudó a salvar una vida
Claudio Pistone, piloto de la nave que transportaba el corazón
El avión trasladaba el corazón de un donante de Mendoza. "Estábamos a minutos de no poder implantar el corazón", contó. La heroica historia.
Córdoba.- Ura una situación de vida o muerte, y él arriesgó todo para poder ayudar. Un piloto que llevaba un equipo del Incucai a Córdoba desafió la intensa niebla que había ayer en esa provincia y logró aterrizar el avión con una visibilidad casi nula. "Nos quedaba muy poco tiempo, nos decían los médicos. Estábamos a minutos de no poder implantar el corazón", contó Claudio Pistone en diálogo con el diario "La Voz".
El piloto aterrizó minutos antes de las 8. En la aeronave traía un corazón para un paciente de Córdoba, desde Mendoza. Pistone junto a su copiloto Martín Herrera y un equipo de cinco médicos partieron a las 5 y, ante el aviso de que la niebla se disipaba por segundos. Apostaron todo y lograron descender en el aeropuerto Ambrosio Taravella con una visibilidad mínima de 800 metros.
"El avión aterrizó poco antes de las 8. Y a las 8.40 ya estaba implantado el corazón. Dos horas después, por un mensaje de texto de uno de los médicos, nos puso muy contentos saber que el órgano estaba implantado y estaba funcionando bien", contó el piloto. El destinatario del órgano fue hombre de 52 años que vive en la zona rural de Monte Cristo.
El director del Allende, Mario Sorbera, dijo que el paciente se recupera "satisfactoriamente" tras la operación que concretó el cirujano cardiovascular Roque Córdoba. El hombre había ingresado a la clínica el 23 de abril con una insuficiencia cardíaca y estaba en emergencia nacional desde el 2 de mayo.
"Durante el vuelo se nos volvió a informar que estaba cerrado el aeropuerto. Desde la torre (de control) de Córdoba nos informaron que había por momentos, por segundos, un mejoramiento temporario y que luego se cerraba el aeropuerto. Tomamos la decisión de realizar el procedimiento".
"Cuando llegamos, había muy poca visibilidad. Poco después de aterrizar, el aeropuerto pasó a tener 50 metros de visiblidad", agregó Pistone.
Fuente: La Gaceta