06/06/14

Dos policías detenidos por presunto robo de agroquímicos

 

Uno era el subjefe de la comisaría 32ª y el otro personal de la Alcaidía. Los acusan de hurtar una carga que luego fue devuelta.

 

 

El subjefe de una comisaría y un oficial con mando en la Alcaidía Mayor de Jefatura fueron detenidos acusados de apoderarse de una carga de agroquímicos valuada en algo más de 200 mil pesos.

La situación fue descubierta luego de que el propietario de esos productos se presentara en la seccional con jurisdicción en la zona para preguntar quién se había llevado del galpón los 800 litros de fungicida que había adquirido en forma legal. 

Esta presentación puso al desnudo una maniobra extravagante, hasta anoche con algunos hilos sueltos, dado que la carga robada fue trasladada en apariencia a la sede de la Unidad Regional II. Al activarse el circuito de verificaciones tras la denuncia, las 80 cajas que contenían el producto sustraído aparecieron ayer a la madrugada en el mismo depósito de donde habían sido retiradas.


Todo se inició el lunes a la noche cuando personal uniformado arribó a un depósito de Dean Funes 8080 que un comerciante había alquilado de manera provisoria para almacenar 80 cajas de fungicida SC 200, valuado en unos 420 pesos. En ese momento sólo estaba allí el dueño del galpón. Los policías les dijeron que tenían orden judicial de retirar la mercadería que cargaron en un flete porque era robada y se la llevaron.

El miércoles a la noche el propietario de la mercadería se enteró con sorpresa por boca del dueño del galpón de que policías de la comisaría 32ª habían hecho un allanamiento y barrido con sus 800 cajas de agroquímicos. El comerciante se presentó entonces ante el jefe de la seccional de calle Fader al 3100, el comisario Walter Panto, con la factura original que acreditaba la posesión lícita de la mercadería.

Panto verificó que el mentado allanamiento no estaba asentado en el libro de guardia de la seccional y puso al tanto al jefe de la Unidad Regional II, José Luis Amaya, que comunicó la sospechosa situación a la Fiscalía General Rosario.

Quien estaba a cargo de la 32ª el día lunes era el subjefe, oficial principal Roberto Mandolini. Según fuentes de la investigación, este policía refirió que acudió al galpón a pedido de personal uniformado que se había presentado en la seccional el lunes a la noche a requerir refuerzos para un allanamiento.

Ante la falta de información y las vacilaciones del oficial para explicar el destino de la carga se convocó al fletero que la trasladó. Este hombre dijo poder llevar a los investigadores hasta el lugar donde la dejó.

En Jefatura. Y así lo hizo. Para perplejidad de los fiscales Carizza y Castelli, del comisario Panto y del inspector de zona Héctor Gamboa, el transportista los condujo hacia el interior de la misma Jefatura de Rosario, a la que entraron a las 2 de la madrugada de ayer. Les señaló un galpón ubicado cerca de la cuadra del Comando Radioléctrico como destino. Pero de allí la mercadería que juraba haber trasladado había desaparecido.

Por sugerencia del inspector de zona volvieron al galpón de Dean Funes. Y comprobaron que las 80 cajas estaban allí como si nadie nunca las hubiera movido de allí.

Ayer, según fuentes allegadas al caso, el hijo del dueño del depósito se dirigió a la comisaría 32ª. Adujo que le habían comunicado que había habido un error en el allanamiento y que por eso le restituyeron la carga.

La imposibilidad de identificar al personal policial que le había pedido colaborar con un allanamiento que ningún funcionario judicial ordenó volcó las sospechas hacia el subjefe de la 32ª. Luego el fiscal Carizza determinó que también estuvo implicado en el hecho otro oficial principal, Carlos A.C. Se trata de un numerario de la Alcaidía Mayor de Jefatura y fue detenido anoche.

Mandolini y Carlos A. C. fueron pasados a disponibilidad por orden del jefe de la Unidad Regional II. El fiscal pedirá una audiencia para imputarles el delito de hurto calificado que se celebraría entre hoy a la tarde y mañana.

Notable. "Esto es un hecho de gravedad notable. Se llevaron mercadería con dueño y en apariencia la entraron y la sacaron de la Jefatura de Policía. Presumimos que devolvieron la carga al galpón donde estaba porque se vieron descubiertos. Los argumentos que propuso el subjefe de la comisaría 32ª es algo que no se entiende", dijo el fiscal.

El jefe de policía de Rosario marcó lo grave del hecho. "Estos policías aprovecharon su condición de funcionarios públicos para abusar del uniforme, invocar una orden judicial inexistente y llevarse una carga que tenía dueño. Pero fue el mismo jefe de la comisaría 32ª el que descubrió esto y le avisó a la fiscalía. Y junto con el inspector de zona y los fiscales determinaron el delito que llevó a la detención de estos oficiales", dijo Amaya.

Sin pretensión de decirlo de manera abierta los funcionarios que investigaban este hecho ayer lo definían como "una salvajada". 

El fiscal Carizza sostuvo que no se descarta que haya más personas involucradas en este ilícito.

 

 

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