19/06/14
“Tengo ganas de matar a alguien”, dijo, y la apuñaló
Víctima. María Paula Giglio (33). Era productora en una radio
Absurdo crimen en Mendoza. Un enfermo psiquiátrico atacó a una joven en un edificio comunal
Los vecinos de San Carlos, una localidad ubicada a 100 kilómetros al sur de la capital mendocina, no lo pueden creer. Un brutal crimen, cometido poco antes del mediodía en el hall del edificio municipal, conmocionó a todos.
La víctima fue María Paula Giglio (33), una productora periodística. Y su agresor, Ezequiel Palleres (24), un enfermo psiquiátrico que, poco antes del ataque, afirmó que había "soñado con el diablo" y agregó: "Tengo ganas de matar a alguien".
Según captaron las cámaras de seguridad de la Comuna, el agresor se le tiró encima a la mujer y la apuñaló. Enseguida, un tesorero intentó salvar a la víctima, pero el atacante la siguió hasta darle en total cinco cuchillazos que acabaron con su vida.
Giglio estaba por cobrar dinero de una de las cajas. La Policía y el jefe comunal, Jorge Difonso, aseguran que la joven fue elegida al azar. "Había muchas personas, podría haber sido cualquiera de los que estaban allí", dijo.
Según informó la Policía, la mujer recibió un puntazo a la altura de la aorta y perdió mucha sangre. Vivía en la capital mendocina y trabajaba en la FM Red 101, como productora de un programa político. "Estaba ocasionalmente haciendo un trámite en San Carlos", comentó un investigador.
Su padre y sus hermanos viven en España. Su madre, en Mar del Plata. Por eso, hasta ayer sólo se había acercado una tía materna a reconocer su cuerpo en la morgue judicial.
El atacante fue detenido cuando intentaba escapar. "Se escucharon muchos gritos. Según los vecinos, este hombre tenía un alta reciente de un psiquiátrico. No lo podemos creer", aseguró Difonso.
"En el edificio había dos médicos, pero no pudieron salvarla porque una de las puñaladas la desangró", se lamentó el intendente.
Palleres vive a cuatro cuadras del Municipio. Un vecino, Juan Álvarez, le contó a Clarín que conoce a la familia del agresor. " Era un chico tranquilo, pero la droga lo llevó a esto ". Y recordó que un mes atrás el joven había sido retirado del neuropsiquiátrico por voluntad de su madre y bajo su potestad.
Otros vecinos comentaron que antes de cometer el homicidio en el edificio comunal, Pallares intentó ingresar a una escuela secundaria con un cuchillo de carnicero, pero los preceptores lo impidieron. "Podría haber sido un desastre aún mayor", admitió Alvarez.
Fuente: Clarín