01/07/14
De la mano de Di María, a cuartos
El seleccionado albiceleste se impuso a Suiza en el tiempo suplementario por 1 a 0. Una gran jugada de Messi y la posterior definición del jugador del Real Madrid le posibilitaron al equipo nacional meterse entre los ocho mejores del Mundial
Ese avance de Lionel Messi quedará grabado en la memoria de todos los argentinos: ¿Qué haría la Selección sin él? se preguntan ahora, en momentos de desahogo tras una pesada angustia los argentinos que lo vieron avanzar, y avanzar, y avanzar, y habilitar sobre la derecha a Ángel Di María para ese grito sagrado del final que le dio a la Argentina el triunfo por 1-0 ante Suiza en el minuto 117 del tiempo suplementario para sellar la clasificación a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Como contra Bosnia, como contra Irán y como contra Nigeria en la fase de grupos, la Argentina no dio la talla, al menos en el nivel que se pretende de un equipo con tanto talento individual, pero ganó... ganó esos partidos que le hacen creer a un equipo que nadie podrá vencerlo, que ante cualquier adversidad aparecerá un Messi, que los partidos no se terminan hasta que el árbitro pita el final y que no serán necesarios los penales, aún...
El primer tiempo del encuentro fue de desarrollo adverso para la selección de Alejandro Sabella y fue incluso Suiza el equipo que tuvo las más claras. La primera a los 27 minutos, cuando Sergio Romero tapó un increíble remate de Xhaka, y la segunda a los 32, cuando el propio arquero misionero se quedó con un remate mordido de Josip Drmic, quien había quedado solo ante el uno y sólo debía picarla.
Ya en el complemento, la Argentina salió más convencida de ir a a buscar el triunfo y generó las ocasiones de las que no había dispuesto en la primera parte. A los 14 el arquero Benaglio tapó un cabezazo de Gonzalo Higuaín, de muy flojo partido. A los 20, en tanto, Messi controló la pelota con el pecho en la frontal del área y sacó un potente zurdazo que el portero suizo alcanzó a desviar por sobre el travesaño.
Diez minutos después Benaglio volvió a impedirle el gol a Messi, quien recibió la pelota por el centro y, tras correrse hacia la izquierda para quitarse las marcas de los suizos, encontró el hueco y remató al palo del arquero, que contuvo el disparo.
Los 90 minutos reglamentarios se consumieron sin goles para ninguno. La Argentina había dejado una mejor imagen con vistas a definir el partido en el suplementario que, sin embargo, volvió a mostrar una mejor imagen de los europeos en los primeros 15 minutos, aunque sin opciones claras de convertir.
Ya en el minuto 108 del tiempo agregado apareció Di María, quien no había mostrado lo mejor de su repertorio, pero nuevamente el arquero salvó a Suiza. El partido se escurría y la ilusión de evitar los penales también. Sólo una aparición de Messi salvaría las ropas...
Y Messi apareció. El hombre clave, el diamante en bruto, el que todo lo puede, tomó la pelota en el centro del campo rival, corrió varios metros hacia adelante llevándose las marcas encima, hasta que decidió abrir la pelota a la derecha para Ángel Di María, quien recibió, controló y disparó cruzado contra el palo derecho de un Benaglio ya vencido. Gol. Desahogo. Euforia.
Todo parecía sentenciado, pero no. Queda una más para sufrir porque Dzemaili tuvo el empate en la última bola, cuando ya corría el minuto 120. El jugador suizo cabeceó una pelota que pegó en el palo; el rebote lo favoreció, pero el mediocampista no pudo controlar y la jugada se terminó yendo por la línea de fondo. A esa altura las piernas temblaban por el cansancio y los nervios. La suerte estaba del lado argentino. El árbitro sueco pitó el final. Alegría incontenible. Argentina en los cuartos de final de Brasil 2014.
Ahora toca Bélgica o los Estados Unidos, el sábado a las 13 en Brasilia. La Argentina no jugó bien, otra vez. Tuvo en Marcos Rojo y en Javier Mascherano a sus mejores hombres, por la entrega. El defensor, que salió lesionado, no podrá jugar la próxima fase por haber llegado a la segunda amarilla, aunque preocupa también su estado físico porque salió con una molestia muscular.
Argentina tiene a Messi. Y, así, avanza en la Copa del Mundo.