05/07/14
Holanda clasificó por penales y será rival de Argentina
Los holandeses superaron por 4 a 3 a los centroamericanos desde los 12 pasos, que terminaron 0 a 0 a lo largo de los 120 minutos intensamente jugados en Salvador
Holanda esta en semifinales tras doblegar a Costa Rica en la tanda de penales; el miércoles lo espera Argentina en la segunda semifinal del Mundial 2014.
Sexto partido que se va a la prórroga en lo que va de Mundial y tercera tanda de penales, la segunda para Costa Rica. En la primera frente a Grecia, el meta Keylor Navas salvó a los suyos.
Esta vez le ganó la partida un actor secundario, Tim Krul, que entró en el minuto 119 de partido en el lugar de Cillessen.
Tan solo dos novedades destacadas en los onces titulares. La entrada de Memphis Depay por los de Van Gaal y la de Acosta por parte de los ticos de Pinto. Dos planteamientos similares que auguraban una prudente tensión.
Para no perder la tónica con los partidos de octavos y cuartos vistos hasta ahora, mucho respeto mutuo en los primeros minutos, en los que el dominio territorial era de los oranje.
Costa Rica confiaba en su contraataque para llevar peligro, pero no tenían en cuenta los centroamericanos sus propias pérdidas de balón. Si no se movió el marcador en la primera parte fue por la escasa ambición de Holanda y porque se estrellaron contra el muro de los costarricenses.
Por suerte para ellos cuentan con uno de los mejores arqueros del mundo, Keylor Navas, para frustrar una doble ocasión de Van Persie y Sneijder, primero, y otra de Depay, minutos después.
Pero esas eran fáciles comparadas con la palomita con que se lució ante un tiro de falta de Sneijder. Su compañero de profesión holandés, Cillessen, apenas tenía trabajo en las pocas llegadas de los ticos.
Por parte de los centroamericanos, es más exacto hablar de sus aproximaciones al área que de sus ocasiones. Y es que lo más parecido que tuvieron fue una llegada del lateral Díaz por la izquierda y centro a Campbell, que reclamó penal de Martins Indi. Eso fue ya en la segunda parte.
Tuvieron alguna a balón parado, aunque en este aspecto también les superaba Holanda, con más pegada. Sneijder tuvo una muy buena al poco de la reanudación, en una estrategia bien pensada pero mal ejecutada al mandar a las nubes un saque de falta en raso de Robben.
Que el empate a cero no incomodaba a Pinto lo demostró sustituyendo a Campbell por Ureña, en una decisión que ni el propio delantero entendió.
El sustituto sí que captó la idea y reforzó la creación de los ticos para darles mayor presencia cerca del área holandesa. Por lo menos dio algo más de trabajo a la defensa oranje, aunque seguían sin tirar.
El ritmo pesado se contagió a Holanda, que salió con bríos tras el descanso y se fue agotando con el tiempo. La tuvieron Sneijder a menos de diez minutos del final con un lanzamiento de falta al palo y un derechazo a los pies de Navas.
El delantero del Manchester United pegó una patada al aire en la penúltima gran ocasión, a centro precisamente de Sneijder, y en el tiempo añadido vio como Tejada tocaba lo justo para que su disparo diera en el larguero con Navas ya batido. La prórroga era un hecho.
También era un logro para Costa Rica, que podía presumir de haber aguantado los noventa minutos reglamentarios de cuartos del Mundial. Y el meta Navas, mientras, empeñado en que fueran todavía más.
Los ticos confiaban en su portero para llegar a la tanda de penaltis. Por eso saltaron todas las alarmas cuando tuvo que ser atendido por un encontronazo en un córner. En uno más de los que sacó Holanda.
El tiempo extra fue un suplicio, tanto para el espectador como para los propios futbolistas, extenuados. El cansancio rompió un poco el juego y se pudo ver alguna, como el doble regate de Bolaños en el área holandesa. Minuto 115 y primer saque de esquina a su favor; el dato.
Costa Rica había estado aguantando como Muhamad Ali en el mítico combate de Zaire contra Foreman y quería noquear al final. Y a punto estuvo con otra contra que finalizó Ureña y detuvo Cillessen en su primera intervención complicada.
Holanda era la que menos quería los penales y dejaba su defensa desguarnecida en el acoso a la meta de Navas, que cuando se veía superado encontraba detrás un larguero para salvar los muebles, para desesperación otra vez de Sneijder.
Van Gaal se había guardado un cambio por si las moscas, y un minuto antes del final hizo entrar al meta Krul por Cillessen para la temida tanda.
Fue su as en la manga, puesto que detuvo los lanzamientos de Bryan Ruiz y Giancarlo González para dar el pase a los holandeses.