06/02/15

Nueve consejos para no enfermarse con el aire acondicionado

 

El mal uso del aire acondicionado puede causar diversas enfermedades. En el verano, es necesario tener presente ciertas precauciones

 

 

 Las enfermedades respiratorias en general han sido relacionadas con las condiciones medioambientales, las diferentes estaciones, los cambios climáticos y en particular los cambios de la temperatura ambiente.


El frío de los aires acondicionados durante las temporadas de calor puede empeorar enfermedades preexistentes o, también, la aparición de síntomas respiratorios.


En verano, cuando las temperaturas son muy elevadas, los cuadros o síntomas respiratorios son ocasionados muchas veces por el mal uso de los aires acondicionados.


El motivo reside en que, además de enfriar el aire, le quitan humedad (lo secan) y tienden a acumular polvo en los filtros (todo lo contrario de la función de las vías respiratorias), favoreciendo los cuadros infecciosos o inflamatorios de vías respiratorias, sobre todo altas (rinitis, sinusitis, faringitis y laringitis).


Además, el uso de aires acondicionados tiende a favorecer ambientes cerrados y facilitar la transmisión y contagio de gérmenes. Incluso algunos tipos de neumonías han tenido brotes epidémicos favorecidos por la transmisión de las cañerías de los sistemas de aire acondicionado.


Otro efecto del calor es que aumenta la sensación de falta de aire o fatiga en enfermos con cuadros respiratorios crónicos y predisponen a la deshidratación, con lo cual empeora la fluidez de las secreciones.


Recomendaciones

Según el sitio Buena Vida, los doctores Sebastian Wustten y Pablo Saez Scherbovsky, de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, comparten algunas recomendaciones:


1- Acondicionar los ambientes con temperaturas entre 24 y 27 grados.

2- Tratar de mantener la humedad del ambiente usando la función de ventilación.

3- Mantener los filtros limpios.

4- Evitar los cambios bruscos y frecuentes de temperatura para permitir que el organismo se adapte gradualmente.

5- Estar preparados para un eventual cambio brusco de temperatura. Ej: llevar abrigo.

6- Mantenerse bien hidratado y alimentado.

7- Continuar con los tratamientos y cuidados para enfermedades respiratorias crónicas.

8- No fumar.

9- No automedicarse y consultar al médico en caso de síntomas importantes o persistentes.


Fuente: TN

 

 

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