24/02/15
Pelea a balazos en la familia Caminos deja un herido de bala
Atacaron a tiros la vivienda de Rosa Camino e hirieron a un joven
"Como no mataron a nadie todavía, van a seguir con los tiros". Así reflexionaba un vecino de la zona de Lamadrid y Alice, donde desde anteayer al mediodía se produjeron tres ataques a balazos que dejaron desperdigados por la vereda casi un centenar de casquillos y plomos.
El blanco de las balas fue la puerta de la casa de Rosa Caminos, la hermana del ex líder de la barra brava de Newells que fue asesinado en 2010 en la puerta del boliche Ezeiza. Lo curioso es que los vecinos contaron que las balas fueron disparadas por la misma familia, y señalaron a uno de los hijos del Pimpi como el instigador de los disparos.
También arriesgaron el motivo de la balacera: "El pibe quiere recuperar todo lo que le dejó el padre". Una herencia pesada que no se recupera en los Tribunales, sino a los balazos. En la tercera balacera de ayer se registró un joven herido en el cuello, que fue solo al Heca y se retiró por sus propios medios sin dar detalles sobre lo ocurrido en su declaración.
Según relataron los vecinos, la primera balacera fue anteayer al mediodía. Eran cinco o más pibes que los vecinos vinculan con los hijos de Pimpi, quienes balearon la casa de Anchorena 87 bis donde vive Rosa. También aclararon que la mujer, que es hermana de Pimpi, estaba en el interior de la vivienda al momento de la balacera. Pero la bronca siguió. Ayer por la mañana, los mismos jóvenes balearon el auto de Alberto, alias Tato, otro hermano de Pimpi. El Peugeot 307 bordó estaba estacionado en Lamadrid y Alice cuando los pibes arremetieron a balazos, dejando seis perforaciones en el vehículo, que terminó en la comisaría 11ª. Pero la saga siguió apenas la Policía dejó el barrio. Entre la una y las dos de la tarde de ayer se produjo otro ataque a balazos. Un vecino relató que un grupo de pibes llegó desde el barrio Municipal de Grandoli y Gutiérrez atravesando un pasillo que va desde Lamadrid hasta General Paz: "Eran unos cinco pibes jóvenes armados, que cuando llegaron a la esquina empezaron a tirar contra la casa de la Rosa y desde ahí le respondieron".
Si bien las balas tenían como blanco la casa de Rosa, los tiros impactaron en la vivienda lindera y en la que se encuentra enfrente. Cuando las balas cesaron, los Policías encontraron unos 84 elementos balísticos, entre esquirlas, plomos y casquillos, que dan cuenta de unos 50 disparos esparcidos por la cuadra. Según los investigadores, las balas fueron disparadas con pistolas 9 milímetros, revólveres calibre 22 y escopeta. Los vecinos recuerdan que hace un año balearon la misma casa. Una mujer que vive frente a la casa de Rosa recordó que a ella le ingresó un plomo en su vivienda en esa oportunidad y que Rosa fue después para tratar de reparar su ventana rota. "Es muy buena vecina. No tengo nada que decir", recordó.
Los testigos afirmaron que todo el recorrido que hicieron los tiradores fue en una cuadra y media. Distancia que separa el barrio Municipal de Lamadrid y Alice, donde vivía el Pimpi y hoy viven sus hijos, de la casa de Rosa.
El porqué de semejante pelea familiar tiene distintas versiones. Algunos allegados sostienen que Alexis peleó con Tato, a quien le reclama parte de la herencia que dejó su padre y que en esa discusión Tato le pegó una cachetada que el joven vengó luego a los tiros. No son pocos los que aseguran que se trata de una pelea por el control de la droga en el barrio. Sin embargo, Marcos Cella, el abogado de Alexis y Jonathan Caminos (hijos de Pimpi), lo niega y asegura que ellos siguen el camino de su padre, que no quería que vendieran estupefacientes en el barrio. Lo cierto es que la disputa no está saldada, por lo que los vecinos temen quedar en el medio de una nueva balacera a la que son ajenos.
Barras, balas y muerte a la sombra del tráfico de drogas
Roberto "Pimpi" Caminos fue líder del paravalanchas leproso durante un lustro, cuando desplazó a sus socios en 2004. Desde entonces, hasta la caída de Eduardo J. López, apoyado en sus hermanos Alberto, alias Tato, y Juan Ramón, apodado Rengo, lideró una red de pesados afincados en distintos barrios, en especial la zona sur, que entre otros menesteres tuvo el narcotráfico como financiamiento. Caído en desgracia, y suplantado por Diego "Panadero" Ochoa, intentó copar el club algunas semanas después de aquellas elecciones que lo terminaron desplazando y por ello fue condenado junto con sus hermanos. Sería asesinado en marzo de 2010 por un grupo de sicarios con los que había tenido enfrentamientos anteriores tanto en el Fuerte Caminos, como se conoce al barrio Municipal lindero con el Fonavi de Grandoli y Lamadrid, como en un cantobar céntrico, en un cruce que le dejó como recuerdo un plomo en el estómago. Por instigar el crimen de Pimpi está procesado el Panadero.
Tato marchó preso en junio de 2011, cuando se aprestaba a marchar al estadio de Newells con unos 500 seguidores y se produjo un tiroteo que dejó a un comisario baleado, aunque en marzo de 2013 terminó absuelto de la acusación por intimidación pública. El Rengo fue detenido por el crimen de su concuñado Claudio Ruiz y luego absuelto, aunque días atrás la Cámara Penal revocó esta decisión y ordenó que se lo vuelva a juzgar como partícipe secundario en el hecho. Por este homicidio está a disposición de la Justicia de Menores Alexis, hijo de Pimpi, sindicado autor material de este asesinato ocurrido en el barrio Municipal en abril de 2012 y quien ya ha estado detenido por otros hechos delictivos, como el crimen de Gabriel Sánchez, sucedido en 2009, cuando Alexis tenía 15 años.
El hermano mayor de Alexis, Jonathan (apodado Chamí), fue hallado responsable por la Justicia de Menores del crimen de Sebastián Galimany, también en el Fuerte Caminos.
En mayo de 2013, la sala II de la Cámara Penal, integrada por los jueces Ramón Ríos, Adolfo Prunotto y Alfredo Ivaldi, decidió sobreseer a Chamí al determinar que había logrado su reinserción social, al casarse, tener un hijo y un trabajo estable.
Rosa Caminos marchó presa en agosto de 2013 junto con su hermano Tato en el marco de una investigación por amenazas. Durante el procedimiento, la Policía secuestró cocaína en uno de los domicilios allanados.
Un frente conocido
El frente de la casa de Rosa Caminos ya había sido atacado en al menos cuatro oportunidades: todas las agresiones fueron en horario matutino. En julio de 2012, dispararon desde una moto 27 balas con una ametralladora 9 milímetros, cinco días después de un ataque similar que había dejado como recuerdo en paredes y puertas cinco plomos. En noviembre de 2011, mientras se desarrollaba el juicio por el crimen de Pimpi, alguien baleó la vivienda y también el auto de Tato. El primer ataque fue en abril de 2010, cuando 10 proyectiles disparados desde un vehículo en movimiento impactaron contra la casa de Rosa. Ninguno de estos episodios fue aclarado por la Policía.
Fuente: El Ciudadano