25/04/15
El "berretín" de las cosas idas... Cayetano Barbagallo
Nuestro propósito es hoy rescatar a una persona que en Arroyo Seco, desde muy temprano se inició "entre los fierros", dejando en quienes lo conocieron, un grato y ameno recuerdo
Los medios de transporte y de locomoción utilizados por el hombre desde los tiempos más remotos, disponían del noble caballo como principal protagonista. Arados, trilladoras, carros, coches de plaza, tranvías, sulkys, tilburis y tantos otros, eran tirados generalmente por el caballo desde que el ser humano tuvo uso de razón. Distancias inmensas cubrió el hombre cabalgando hacia diferentes destinos.
Muchos fueron los intentos que en algunos países se venían haciendo por inventar o producir un vehículo a propulsión propia.
En 1892, el norteamericano Henry Ford armó su primera máquina rodante con motor a nafta, y en 1908 lanzó el "Ford T": Pero su nombre acapararía fama cuando significativamente entre 1908 y 1928 vendió quince millones de unidades de su "Ford T".
Nuestro propósito es hoy rescatar a una persona que en Arroyo Seco, desde muy temprano se inició "entre los fierros", dejando en quienes lo conocieron, un grato y ameno recuerdo:
Y así como con el auge de los vehículos automotores, hubo oficios y actividades que fueron menguando y hasta desaparecieron; otras iban naciendo, comenzando el inicio de una nueva era.
Diversas marcas de automotores internacionales instalaron sus agencias y tuvieron sus representantes en Arroyo Seco.
Rescataremos algunas de ellas que despertaron la admiración de esas maravillas mecánicas exhibidas en sus vidrieras o en sus salones de ventas.
A partir de los años 20, en Belgrano y Victoria (hoy Irigoyen) la firma Nicolás Lucente e Hijos, era representante de la Marca Ford. Tiempo mas tarde pasó a ser agente de Rugby, Durant, Flingt y Studebaker.
Un poco mas allá, por Belgrano al 600, se encontraba la Agencia de José Pasquinelli, representando las marcas Overland, Willys y Wippet. Frente a la plaza por Belgrano, estaba Juan Farulla con Chevrolet.
En los años 30 en Independencia al 700 la Marca Chevrolet, tenía su agencia a cargo de la firma Sucesores de Luis Porrini, que luego se trasladó a Belgrano al 400.
Promediando la década del 20, en la esquina Nord-Oeste de Belgrano y Monte Flores (hoy Mitre), funcionaba la "Agencia de Automóviles Ford" que además lucía las marcas Lincoln y Mercury. En los primeros años estuvo a cargo de la firma Videla y Cía., continuando luego Domingo Ciarniello.
En este lugar, Cayetano Barbagallo, muy jovencito aún, trabajaba en diversas tareas que le permitieron aprender el oficio de mecánico.
A principios de la década del 30 adquiere un colectivo de pasajeros para cubrir el trayecto Arroyo Seco-Rosario. "El Rápido", así decía en sus partes laterales; y era conducido por Barbagallo. Desde esos jóvenes años ya se percibía en él una emprendedora personalidad.
A fines del 30, habiendo contraído matrimonio, adquiere la propiedad de Libertad al 250. Esta calle era de tierra hasta 1942, año en que fue pavimentada. La casa que habitaba con su esposa, poseía al lado un galpón que hizo construir para destinarlo a Taller Mecánico.
Y comienza así en este lugar a desarrollar su actividad de Mecánico. En el pueblo existían otros talleres, pero el de Barbagallo tenía la particularidad de ser en su mayoría visitado por quienes tenían vehículos Ford. Los años trabajados en la agencia, lo habían perfeccionado en esa marca.
Las hileras de automotores en la cuadra de Libertad al 200 esperando el turno para el servicio mecánico, son recordadas aún por algunos vecinos del barrio. De pueblos cercanos concurrían a este taller, como también lo hacían ciertos colonos que requerían la atención de su Ford T, medio utilizado para trasladarse al pueblo.
Con la compra de un Ford A modelo 31 decide agregar el servicio de Taxi. El traslado de pasajeros a distintos pueblos y zonas rurales era muy común en esa época.
El "Taxi de Barbagallo" estaba siempre presente en los festejos que se hacían en los pueblos vecinos como Albarellos, Bogado, Fighiera, Uranga, Villa Amelia y tantos otros. Y cuántos recordarán los concurridos bailes del "Ombú", el "Almacén de la Vuelta" o el del "Paraje La Lata", cobijando innumerables y variadas anécdotas.
Y las maestras rurales que tantos años viajaron con Barbagallo, sabían que ni la lluvia ni el barro eran motivo suficiente para que el Ford A no llegara a la escuelita de campo, desafiando las inclemencias del tiempo.
Cayetano Barbagallo pertenecía al Sindicato de Conductores de Taxi de Arroyo Seco.
El automóvil era utilizado en ocasiones para realizar publicidad. Pintoresco y con los parlantes sobre el techo, recorría las calles del Pueblo haciendo propagandas de Bailes populares, Cines, Circos, Parques de diversiones o Comercios locales. Quebraba de alguna manera esa monotonía en las apacibles tardecitas del Arroyo Seco de entonces, alimentando ilusiones y encendiendo expectativas.
Corría la década del 50, don Barbagallo con la colaboración de Memo Portelli, preparaba el Ford T mod. 27 de Jorge Nieri, cuando este participaba en las competencias que se hacían en diversas zonas. Jorge, llevaba de acompañante a Adamo Navarro.
Con el tiempo Barbagallo adquirió otro Ford A. Comenzó entonces a dar autos en alquiler a los jóvenes que consideraba de confianza, para que puedan viajar a los bailes y fiestas de pueblos vecinos. Podemos decir que don Cayetano fue un original pionero e iniciador de los "Automóviles sin chofer", tan de actualidad en las grandes ciudades del mundo, poniendo de manifiesto un verdadero espíritu visionario.
A través de esta recorrida, intentamos una vez mas evocar a otro personaje de nuestro Pueblo que nos dejara testimonios de otra época, de otras costumbres, de otra forma de vida.
Cayetano Barbagallo, un vecino nuestro, que aquellos jóvenes hoy ya adultos, aún recuerdan junto a su noble Ford A.
Material consultado: Material de archivo
Agradecemos a: Lito Cianci, Carlos Lucente, Guillermo Portelli, Nano Fattore, Mario Concetti.
* Este material fue publicado originalmente en TEMAS & NEGOCIOS.