04/05/15

El "berretín" de las cosas idas... Don Eugenio Moncaglieri

 

Tiempos distantes..., tiempos distintos..., el lector sacará sus propias conclusiones...

 

 

Hubo una época en que el hombre podía disponer libremente de su tiempo, sin que ello alterara su normal forma de vida. Tiempo para la atención de sus tareas, ya sea la de un oficio o la del ejercicio de una actividad; que permitiera el cuidado y sustento de su familia, generalmente numerosa. 

Quedaba tiempo también para colaborar con alguna Institución del pueblo si esta lo necesitaba. 

Con todo eso aún, podía tener espacio para el ejercicio de algún arte, como en este caso, la música. En esta nueva entrega, hablaremos de alguien desaparecido hace ya mucho tiempo; pero cuyo nombre y apellido; perduraron a través de los años.


 


Inmigrante italiano, nacido en 1892, Don Eugenio, decide vivir con su esposa en la provincia de Córdoba. Allí nace Osvaldo, su primer hijo.

Aproximadamente en los años 20 se trasladan a Arroyo Seco, adquiriendo la propiedad ubicada en Independencia y Humberto 1º. Afincado en esa esquina, decide abrir sobre la calle Independencia un taller de Vulcanización de neumáticos bajo el nombre de: "El Rápido".

Además al tener la representación de los acumuladores marca "Willard", anexa el servicio de carga y reparación de los mismos. Como Agente de los productos "Texaco", naftas, lubricantes, grasas y accesorios; instala en ese lugar; una Estación de Servicio. 

El pintoresco surtidor colocado en el cordón de la vereda de calle Independencia, abastecía a los escasos vehículos que circulaban por esos años.

El combustible de la marca "Texaco", proveniente de Estados Unidos, llegaba en barco al Puerto de Rosario. Don Eugenio viajaba con un camión hasta dicha ciudad, para recibir la carga que venía en tambores.

La familia aumentaba; Osvaldo que había nacido en Córdoba comienza a tener hermanos, Evelina, Rinaldo, Eliseo, Dina y Mario.

En 1928, se celebra en la casa de Eugenio Moncaglieri, la Asamblea de elección de autoridades, que daría lugar al nacimiento del Arroyo Seco Athletic Club. Sus hijas Evelina y Dina, integraron en los años 40; el elenco estable del Teatro. Sus hijos varones, Rinaldo y Mario Moncaglieri, ocuparon oportunamente la presidencia del Club.

La emblemática esquina era muy transitada, ya que la Ruta de tierra que unía Buenos Aires con Rosario, pasaba por Independencia.


 



La circulación de vehículos crecía y sus clientes también. Se recuerda entre algunos de ellos, a don Arturo Alvarado, propietario de una estancia en la vecina localidad de Fighiera.

Según comentarios de los años 30; había llovido ese día, cuando a la tarde, Arturo Alvarado llega al pueblo acompañado nada menos que de Carlos Gardel, quien había pernoctado en su estancia. Se decía entonces, que como habitualmente lo hacía Don Arturo, detuvo su automóvil en el surtidor de Moncaglieri para cargar combustible; luego continuó su marcha hasta el Club Progreso, lugar donde el "Zorzal Criollo" hizo escuchar su voz incomparable en una jornada inolvidable para Arroyo Seco.

Pese a todas las actividades que debía atender, Eugenio Moncaglieri dedicaba una parte de su tiempo a la Música. Desde joven tocaba el acordeón, y años más tarde estudió y aprendió a ejecutar el contrabajo.

Integró el conjunto orquestal que dirigía Antonio Nofri con sus vocalistas Ricardo Faglia y César Roleri. La capacidad de sus músicos hacían de la típica Nofri un conjunto musical de gran valía.

Integraban esa orquesta, Nicolás Lucente (piano), Tito Degenaro, Nito Farace y Pierina Degenaro (violines), Eugenio Moncaglieri (contrabajo). En los bandoneones Juan Caiola, Mario Scollo, Carlos Delvecchio y Antonio Nofri.

Este grupo, con algunas variantes y cambios actuó durante mucho tiempo en los escenarios de la Provincia amenizando bailes y festejos.

Algunos de sus hijos heredaron esta pasión por la música. Osvaldo, tocaba el clarinete, Rinaldo fue pianista y además ejecutaba el contrabajo, mientras que Mario aprendió el violín. Pero esto ya es tema para otra historia.

Corría la década del 20 al 30, Independencia como dijimos; era un tramo de la ruta de tierra, que unía Buenos Aires con Rosario. Llegaba hasta la curva de la muerte, nombre lúgubre, por los numerosos accidentes ocurridos en el lugar. Doblaba a la derecha, continuando por el actual camino hacia Rosario. La competencia automovilística organizada por el Automóvil Club, convocaba a una inmensa cantidad de aficionados al costado de la ancha calle. Eran los tiempos de Raúl Riganti, Ernesto Blanco, Carlos Zatucek, y los hermanos Masetti, entre otros.

En 1932 el pavimento que venía desde Buenos Aires, llegó a Arroyo Seco. Ingresó por calle San Nicolás, y siguió a lo largo de San Martín hasta cercanías del Arroyo.

Esto dio lugar a que dos grupos pugnaran de un lado y del otro del ferrocarril. Uno de ellos decía que Independencia, era el paso natural desde mucho tiempo atrás, debiendo respetarse el trazado original. El otro grupo, manifestaba que por San Martín favorecería a otras poblaciones, que también lo reclamaban. Esto hizo que la obra se detuviera por dos años. Por último el Gobierno Nacional en una decisión salomónica eludió el centro, y en 1934 se abrió el camino por otra calle alejada, que fue Solís.

Al cambiar el paso de la ruta, Eugenio Moncaglieri, decide por estrategia, comprar un predio sobre Solís y Avda. del Rosario (hoy Juan B.Justo). Allí construye e instala una Sucursal que inaugura en 1937. La nueva Estación de Servicio "Texaco" comienza a funcionar abasteciendo a los vehículos que circulaban por el flamante pavimento de la Ruta 9 (Solís hoy Int. Costantini).


 


Además de los servicios conocidos se incorporan otros, como instalaciones para radios, equipos de luz; reparaciones de bobinajes, dínamos y motores.

A medida que sus hijos varones crecían ayudaban a su padre, atendiendo los distintos servicios que prestaba la casa.

La incorporación de una fábrica de acumuladores, fue otro emprendimiento para Don Moncaglieri que logró marcado éxito. La calidad de su producto, aún hoy y después de muchos años, se la recuerda como una marca de prestigio: los "ACUMULADORES MONCA".

La dos veredas de la angosta Ruta 9 en el tramo de la esquina de Moncaglieri, hasta de Necchi (hoy Romano) convocaban a los fanáticos del automovilismo. Por allí pasaban los grandes, como Juan Manuel Fangio, Domingo Marimón, Eusebio Mansilla, los hnos. Gálvez, Marcos Ciani, y tantos otros.

Y fue en ese tiempo que aparece en la lucha deportiva con los grandes, un hijo de Arroyo Seco; "Rico Tipo", seudónimo que por muchos años ennobleció al automovilismo deportivo nacional. Nos referimos a Mingo Lucente que llevaba de acompañantes a Rafa Barbagallo o a Lolo Pascual. Pero Dios mediante esto es tema también para otra página.

Al fallecer don Eugenio Moncaglieri, continúan sus hijos varones bajo la denominación de Moncaglieri Hermanos


Hasta aquí el relato. Ahora le damos lugar a su Memoria Emotiva...


Colaboración especial: Dina Moncaglieri

Agradecemos a: Irma de Moncaglieri, Gerardo Moncaglieri, Familias de Eliseo, Mario y Osvaldo Moncaglieri, Roberto De Giácomo y Lito Cianci.

Material consultado: Material de archivo, Memorias del Athlétic Club Pinceladas de Recuerdos.


* Este material fue publicado originalmente en TEMAS & NEGOCIOS.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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