Los prófugos, Joel David Puchetta y Gastón Ezequiel Medina.
Los delincuentes golpearon al guardia que los llevaba esposados a la escuela ubicada dentro de la cárcel, saltaron un cerco perimetral y se subieron a una camioneta que los esperaba afuera.
Si bien el director del Servicio Penitenciario santafesino, Pablo Cococcioni, advirtió que aún no se pudo establecer si hubo complicidad policial, determinaron suspender momentáneamente a cuatro agentes. Sostuvo que se trató de un hecho "sin precedentes"
Los fugados prófugos son Joel David Pucheta y Gastón Exequiel Medina. Ambos tenían varias penas unificadas, de las cuales las últimas eran por robo calificado (15 años para el primero, de los cuales llevaba 10; el otro 17 años y le faltaban 6 años para la libertad condicional).
"Hemos relevado de funciones a cuatro empleados", confirmó Cococcioni, no obstante, no hay evidencia contundente contra ellos y que la medida es provisoria", indicó además que se lanzó el "alerta máxima" a todas las unidades de la provincia, se sumó personal de refuerzo y se ordenó restringir todo movimiento interno que no sea absolutamente necesario.
"Mas allá de que falten elementos probatorios lo que tenemos sin duda acreditado es que hubo un ataque sin precedentes -señaló-. No recuerdo que haya pasado (algo como esto) en la historia del servicio penitenciario de Santa Fe, que se haya abierto fuego desde afuera de la unidad".
"Porque, el de la garita (de vigilancia) puede esperar que el preso intente algo desde adentro, no desde fuera", añadió.
Se refirió así a la secuencia de la fuga: tras agredir al custodio, los internos corrieron hacia el fondo de la unidad al mismo tiempo que desde una camioneta una lluvia de balas cubría su carrera. Cococcioni ratificó, además que ambos iban esposados entre sí y que uno de ellos logró liberarse de los grilletes mientras que el otro (se desconoce cuál) corrió con las esposas colgando de su muñeca.
Informe Carlos Márquez
