El telégrafo, descubrimiento del estadounidense Samuel Morse, hizo realidad la comunicación sin barreras de espacio ni de tiempo entre distintos puntos de la tierra. En 1844 se inaugura la primera línea telegráfica. El éxito rápidamente coronó el invento y se extendió por todo el mundo.
En 1886 queda inaugurado oficialmente el Ferrocarril Buenos Aires-Rosario. Entre los años 1889 y 1890, los Señores Nicolás Alverdi y Norberto Quirno Costa, gestionaron en Buenos Aires ante las autoridades del Correo Central, el Servicio Telegráfico, que quedó habilitado en la oficina de nuestra localidad.
Este acontecimiento significaba el apuntalamiento para la comunicación inmediata con el resto de la República, favoreciendo el desarrollo del Comercio, la Industria, la Agricultura , la Ganadería, y al público en general.
En 1889 el Correo y el Juzgado de Paz funcionaban conjuntamente en la esquina de calle San Martín y 9 de Julio (luego casa Bulleraich), y su edificio se componía de dos habitaciones de material y una de madera. El primer Jefe de Correos fue el Señor Calixto Herrera. Según el Censo General de la Provincia de 1895, en ese tiempo se desempeñaba como encargado de la Oficina de Correos, don Cándido Lencina quien también fuera el primer Presidente de la Comisión de Fomento.
No podemos precisar la fecha en que se trasladó la entidad de este lugar, pero un Censo de la Provincia de 1935, indica a Antonio Zucchini, en el cargo de Jefe. Y nos consta que Zucchini se desempeñó en la Oficina de Correos y Telégrafos sita en calle Belgrano 421, y que junto a su familia vivió en ese inmueble.
Hasta 1948 estuvo la oficina en ese antiguo edificio de la calle Belgrano. Ese año se traslada a Independencia y L. de la Torre (propiedad de Benjamín Moscariello).
A fines de los 70, se instala en San Martín 1051 y definitivamente el 09 de Octubre de 1982, inaugura su nuevo edificio en Independencia (entre 9 de Julio y Mitre).
Pudimos rescatar nombres de Jefes que tuvieron a su cargo el Correo de Arroyo Seco, como el de Antonio Zucchini, José Osvaldo Saucedo, José Federico Zabala, Ezequiel Urresti, Rubén Ramírez, Joaquín Álvarez, José Paolucci, Héctor Pizzicchini y Rogelio Ricardi entre otros. En la actualidad el cargo lo desempeña Leonardo Pedro Rezia.
Además para la atención de una Sucursal, se requería la dotación de personal que atendiese las diversas actividades, como los Telegrafistas, Auxiliares, Carteros, Guardahilos, Uniformados y Mensajeros.
A través de los años, Arroyo Seco, contó en su Oficina con hombres que brindaron en su cotidiano quehacer, una ejemplar muestra de servicio; en el puesto de Jefe; o en el responsable desempeño que ponía cada uno dentro de la función laboral que debía prestar en la Empresa. Rescatamos los nombres de algunos de ellos ; José Reitano, y José Reitano (h), Ramón Leone, Juan J. Lupo, Virgilio Quiriconi, Félix Rodríguez, Adolfo Herrera, Dante Reitano, Enrique Rizónico, Miguel Dilonardo, Carlos Nani, José M. Justo, Gaudencio Sansone.
El puesto de Mensajero lo desempeñaban aquellos cuya edad no superaba los 18 años. Al cumplir la mayoría de edad, ascendían a Carteros, Guardahilos, Auxiliares o Telegrafistas.
Todos hicieron posible ese sueño tan simple de una época dorada, en que el Cartero; ese "Mensajero del Alma" ; dejaba detrás de la puerta una ansiada carta, abrigando palabras que valorizaban el Amor por la familia y nos convertían en asiduos habitantes del mundo de los Afectos.
Dante Reitano; recuerda haber ingresado en 1948, en la tarea de guardahilos; cuando la Sucursal aún estaba en calle Belgrano y su Jefe era José Osvaldo Saucedo. Luego queda cesante por más de un año. Como practicaba Telegrafía y había aprobado el examen, trabaja por cuatro años en Empalme V. Constitución. Es trasladado entonces a Arroyo Seco, donde se desempeña hasta jubilarse como empleado del Correo, lugar donde permaneció muchísimos años.
La utilización del Telégrafo, antiguo medio de comunicación hace tiempo que ya no existe. Era un sistema de puntos y rayas, que el telegrafista al receptarlo y oírlo; con la mente descifraba las letras o los números que componían el mensaje.
El telegrama lo solicitaba el público mediante un formulario en el mostrador, luego el telegrafista llamaba a la casa Central Rosario ofreciendo el tráfico de un telegrama.
Rosario lo recibía y lo despachaba a cualquier punto del país. Rememora Dante Reitano que en una oportunidad tuvo que viajar a Villa G. Gálvez de a pié durante seis días, ida y vuelta, por un desperfecto en la línea que no encontraba ni él ni su colega de Rosario, hasta que por fin lograron hallarlo en el punto de encuentro de los dos jurisdicciones.
Y como dijéramos anteriormente, el Correo local se ha caracterizado a través del tiempo por ofrecer un buen Servicio y contar con un personal responsable y eficaz. Otros nombres como; Ernesto Bonaccorso, Raúl Nofri, Eduardo Gironacci, Raul Chiapello, Juan A. Córdoba, Hugo Eduardo Munger, José Murcillo, Almo Canifi, Lucía Tenaglia, Ricardo Génova, Eduardo Gaudio, Pedro Barrera, los hermanos Tejedor, Ariel Pajares, Gustavo y Marcelo Dianda y Hugo Munger (h), formaron y forman parte de la historia y el anecdotario de esta emblemática Institución.
Continúa en nuestro próximo número
Material Consultado: Material de archivo, Disertación de W. Mikielevich, Historia de A.Seco de A.Giúntoli, Reseña Histórica, Programa "El Umbral".
Agradecemos a: Dante Reitano, Carlos P. Nani, Leonardo P. Rezia, Marcelo Dianda, Ariel Pajares, Raúl Nofri, Miguel Dilonardo, José Murcillo, Canal 2.
* Este material fue publicado originalmente en TEMAS & NEGOCIOS.