21/11/15
Messi reapareció en la goleada de Barcelona al Real de Madrid
El astro argentino Lionel Messi reapareció esta tarde tras una inactividad de 56 días por lesión en la goleada del campeón defensor y líder de la Liga, Barcelona, sobre Real Madrid por 4-0 en el clásico del fútbol español
El capitán del seleccionado albiceleste inició el partido en el Santiago Bernabéu entre los suplentes e ingresó a los 11 minutos del segundo tiempo cuando el marcador ya estaba definido por tres golazos del uruguayo Luis Suárez (10m.PT), el brasileño Neymar (38m.PT) y Andrés Iniesta (8m.ST).
A los 28 minutos, el rosarino comenzó en mitad de cancha la jugada que terminó en el cuarto y último tanto de la noche, que señaló nuevamente Suárez de cara al arquero costarricense Keylor Navas, previa habilitación de Jordi Alba.
Sin forzarse al límite, pero con pinceladas de su jerarquía, Messi volvió a jugar luego de sufrir el 26 de septiembre pasado la rotura del ligamento colateral interno en su rodilla izquierda en un partido ante Las Palmas en el Camp Nou.
Desde entonces, estuvo ausente en nueve compromisos oficiales del Barcelona (cinco de Liga, tres de Liga de Campeones de Europa y uno de Copa del Rey) hasta su regreso con una goleada que elevó a 15 victorias, siete empates y nueve derrotas su historial personal con el equipo blanco.
El equipo de Luis Enrique, campeón europeo y participante del Mundial de Clubes 2015 que se jugará en Japón del 10 al 20 de diciembre, sumó 30 puntos en la clasificación y le sacó seis de ventaja al Madrid, que mañana puede perder el segundo lugar si el Atlético de Diego Simeone gana en su visita a Betis.
La única mala noticia para la visita fue la lesión del argentino Javier Mascherano, que salió reemplazado por el defensor francés Jéremy Mathieu cuando se jugaban 27 minutos del primer tiempo.
El Real terminó el clásico con diez jugadores por la expulsión del ingresado Isco, a seis del final, tras una falta sobre el brasileño Neymar.
Antes del inicio del partido, los planteles de ambos equipos, que lucieron brazaletes negros, rindieron homenaje a las víctimas de los atentados terroristas ocurridos en París el pasado viernes 13. Una enorme bandera de Francia se desplegó sobre una de las gradas laterales del estadio, que fue custodiado por un inédito operativo de seguridad -compuesto por 2.500 agentes-, y los jugadores, formados en fila, escucharon las estrofas de La Marsellesa.
Sentado en el banco de suplentes, Messi disfrutó de un recital blaugrana en el primer tiempo, orquestado por un lúcido Iniesta. Como en sus mejores tardes de los últimos tiempos, el equipo catalán redujo al rival a su mínima expresión, dominó balón y territorio y marcó diferencias con goles que fueron producto de exquisitas maniobras colectivas.
En el primer derby bajo la dirección de Rafael Benítez, el Madrid fue un conjunto desangelado, sin brújula para llegar hasta el arco del chileno Claudio Bravo y con un Cristiano Ronaldo que se dejó ganar por la impotencia generalizada.
Barcelona resultó notablemente efectivo y antes del cuarto de hora ya estaba en ventaja con una conquista de Suárez, que recibió en el área un pase de Sergi Roberto y ubicó la pelota en un rincón del arco madridista, con una definición de cara externa de su pie derecho.
Lejos de especular con la ventaja, el líder interpretó las facilidades entregadas por el rival, completamente desarticulado por el fracaso de su línea media, y fue a la búsqueda del segundo, que Neymar logró a los 38 con un certero toque de zurda luego de recibir una precisa habilitación de Iniesta.
Para el tercero, ya en el segundo tiempo, se invirtieron los roles. Neymar sirvió de taco en la puerta del área e Iniesta facturó con un derechazo alto, que fue el moño para una actuación personal descollante.
El ingreso de Messi se dio con el clásico completamente y con el espíritu de ganar ritmo futbolístico de modo progresivo. Sus movimientos se produjeron con naturalidad, sin temores por la lesión ligamentaria que le impidió jugar las últimas ochos semanas.
Estuvo cerca del gol a los 21 minutos cuando habilitó a Suárez y terminó la jugada dentro del área, asistido por Neymar, con un zurdazo que interceptó el francés Raphael Varane cuando la pelota se dirigía rumbo a la valla de Navas.