César Flores, de 48 años, murió tras ser atacado por un jugador que había echado de la cancha en un partido barrial
El árbitro César Flores, de 48 años, murió el domingo por la noche en Córdoba tras recibir tres impactos de bala: uno en la cabeza, otro en el cuello y el restante en el pecho
Flores fue derivado al hospital Córdoba, donde falleció tras agonizar por horas. El balazo mortal fue el que recibió en el cráneo.
El agresor, al ser expulsado por propinarle un golpe a un rival, tomó un revolver que tenía en su mochila y le disparó al árbitro del encuentro, César Flores
"Todo pasó durante un partido de futbol. No sé qué le habrá cobrado, se fue enojado a buscar un arma y mató al árbitro", sostuvieron autoridades.
El atacante, que continúa prófugo, también hirió de un disparo en el pecho a otro jugador, Walter Zárate, de 25 años, quien se encuentra internado pero fuera de peligro.