Los motivos.
Ante el retirado pedido de los defensores el juez Bailaque consideró que "se aprecia razonable" que Cantero y Chamorro "cumplan la medida cautelar dispuesta en un establecimiento federal más próximo" a la ciudad de Rosario. Asimismo, evaluó que el SPF no pudo justificar por qué trasladó con urgencia a ambos imputados a cárceles del sur del país invocando razones de "peligrosidad".
Antes de tomar una decisión sobre el destino carcelario del jefe de Los Monos y de su ladero, el juez requirió por oficio al director del área judicial del SPF que informara las razones del traslado. La respuesta no convenció al magistrado, quien evaluó que la medida "no se encuentra suficientemente fundada, más aún si se tiene en cuenta que ambos imputados se encontraban ya detenidos en la unidad Unidad Nº 11 sin constar, al menos en esta causa, que haya habido un episodio efectivo de intento de fuga".
Bailaque estimó además que otro "factor significativo es el alegado en cuanto al juicio que probablemente se desarrolle en tiempo próximo en el ámbito del Poder Judicial de la provincia de Santa Fe".
Finalmente, ordenó mediante un oficio al director del SPF que en el término de diez días concrete el traslado a "una dependencia federal próxima a esta ciudad como serían el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz o del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" (ex cárcel de Devoto).
La última detenida se abstuvo de declarar
Gladis Obdulia Barrios, la mujer de 49 años detenida el viernes como integrante de la banda de Los Monos fue indagada el sábado e imputada por el delito de comercialización de estupefacientes agravada por su calidad de integrante de una banda dedicada al narcotráfico. Según confirmaron fuentes judiciales, la imputada se abstuvo de declarar y sigue detenida.
La mujer es tía de Vanesa Barrios, la esposa de líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero que también está detenida. Era buscada desde noviembre cuando se concretó el operativo "Los Patrones". Fue capturada por la Policía Federal en el domicilio de un familiar, en Arijón al 2000. Le imputan haberse ocupado de sostener la logística del negocio mediante instrucciones telefónicas que recibía de los jefes desde la cárcel.
Los pasos de Gladis eran seguidos desde que los federales que fueron a allanar su casa no la encontraron. Entonces su teléfono fue intervenido y el cerco sobre ella se fue estrechando hasta que fue apresada. Una fuente cercana a la investigación admitió que la situación de la mujer "es complicada aunque el rol que cumplía en la organización era menor".