23/03/16
Aberrante: abusó de su hija de 4 años
Una mujer contó que su hijita, de 4 años, le contó que su padre le tocaba la cola cada vez que iba al baño" en su casa del barrio porteño de Puerto Madero.
"No me entra en la cabeza lo que hizo con mi hija", reflejó con angustia Verónica Arreche, quien acusa a su ex pareja de haber abusado sexualmente de su hija, de tan solo 4 años. Un infierno que la pequeña le develó a su mamá con gestos y un relato por demás escalofriante, versión que fue legitimada por las pericias psicólogicas pero que no fue suficiente puesto que el acusado continúa en libertad en el marco de una investigación judicial cargada de irregularidades. Por lo tanto, Arreche exige justicia mientras que su niña ruega no reencontrarse con su propio padre.
El 8 de septiembre de 2014, Verónica Arreche recibía una desgarradora revelación por parte de su hija, de entonces 4 años, quien le confesó que "el papá le tocaba la cola cada vez que iba al baño" en su departamento de Puerto Madero.
El relato de la pequeña reflejó apenas una parte de una sucesión de aberraciones, de las más crueles y repugnantes, sumado a insultos y maltratos físicos que posteriormente le reconocería a su madre.
En este sentido, la mujer señaló que "la torturó física y psicológicamente a mi nena y ella lo contó pero el juez no hizo nada, se hicieron muchas cosas mal desde el inicio". Apenas tomó conocimiento de los abusos, Verónica se dirigió al Hospital Durand junto a su hija, quien no presentaba lesiones compatibles con un acceso carnal pero la asistencia psicológica realizada a la niña corroboraba sus dichos.
Sigue libre
Sin embargo, las autoridades judiciales no convocaron a los profesionales del centro de salud ni tampoco solicitaron los registros médicos, entre una sumatoria de irregularidades que desencadenaron varios sobreseimientos en beneficio del acusado, identificado como Fernando Costello.
A pesar de ello continúa imputado en una causa que sigue su curso, pero sin medidas que hayan impedido que la niña sea revictimizada luego de padecer un infierno en manos de su propio padre, durante los fines de semana cuando se hallaba bajo su cuidado. Al respecto, Arreche señaló que "al poco tiempo que comenzó a quedarse con el papá, lloraba mucho, me decía: No quiero ir con mi papá, quiero quedarme con vos. No quería relacionarse con otros nenes".
Luego de aquella confesión, la menor no regresó a la vivienda de su progenitor y desde entonces permanece bajo la protección de su mamá, en el barrio porteño de Caballito. En este sentido, Verónica remarcó que "desde que ella no lo ve a él, cambió completamente su actitud, se la ve muy alegre y tiene ganas de jugar con otros chicos".
Fuente: Crónica