A causa de las graves heridas, el bebé fue internado en la sala de Terapia Intensiva.
Los profesionales sospecharon que las lesiones habían sido producto de golpes en un marco de violencia familiar, por lo que dieron intervención a la asistente social y posteriormente, a la Justicia. Ante las evidencias, el fiscal interviniente, ordenó la detención de los padres, los cuales fueron alojados en la Alcaidía de Tribunales.
Se pudo establecer, que el pequeño ya había sido hospitalizado hace poco más de un mes, con una fractura en uno de sus brazos. En aquel momento, sus progenitores habrían aducido un accidente doméstico, pero ahora, las lesiones dejaban claro que el pequeño había sido sometido a una brutal golpiza.
El pequeño ya fue asistido en el nosocomio por lesiones similares. Desde el hospital se elevó un informe de la situación al COPNAF para dar cuenta de la violencia existente en el caso.