Por el homicidio de Carlos Cabrera ocurrido en octubre del año pasado
Un quinto integrante de la banda de ladrones conocida en Arroyo Seco como "Los Picudos", acusados de asesinar en octubre a Carlos Fabián Cabrera en un cumpleaños, fue imputado ayer como coautor del homicidio. Otros cuatro miembros de la gavilla están detenidos hace cuatro meses por ese crimen, pero faltaba resolver la situación del último sospechoso, que estuvo internado en un psiquiátrico porque según un informe preliminar sufría trastornos que le impedían comprender la criminalidad de sus actos.
Ese diagnóstico fue revertido por el dictamen de una junta médica que lo declaró en condiciones de atravesar el proceso judicial. Como al resto, se le achacó la coautoría del homicidio y se le dictó prisión preventiva por el plazo de ley.
Violencia
Un video que ilustró la nota publicada por lacapital.com.ar el 10 de octubre de 2017 demuestra la violencia de la pelea originada tres días antes en un angosto callejón entre el frente de una casa y las vías del ferrocarril, en Independencia 1481 del barrio San Francisco de Arroyo Seco.
La filmación muestra cómo un grupo de jóvenes irrumpe con armas de fuego, golpea y amenaza a una persona. Luego se supo que Cabrera, de 30 años, había salido de su casa en medio de un cumpleaños y recibió dos disparos mortales en tórax y rostro. En el hecho también fue baleado otro joven de 26 años.
La filmación y el relato de testigos fue vital para que horas después cayeran cuatro presuntos Picudos: Emiliano Z., de 20 años; Ezequiel Z., de 27;Marcelo B., de 23, y Alejandro M., de 20. Fueron acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por la muerte de Cabrera y en tentativa por las heridas al otro joven. El juez Juan Donnola les dictó la prisión preventiva por el plazo ley.
Imputable
En tanto, faltaba resolver la situación del quinto sospechoso: Josué Nahuel C., de 24 años, detenido dos semanas después del crimen. Pero antes de que fuera imputado la defensa planteó que Josué tenía problemas psiquiátricos que podrían impedirle comprender los alcances de la acusación que se formularía. Por ello el juez Luis María Caterina ordenó su internación para que se estableciera si era imputable.
El viernes pasado la Fiscalía de Homicidios recibió el informe definitivo de la junta médica de salud mental que determinó que C. "comprende la criminalidad de sus actos más allá de algunas leves difusiones".
Con ese nuevo dictamen el fiscal Miguel Moreno pidió una audiencia imputativa que se celebró ayer ante el juez Mariano Aliau. Según la hipótesis fiscal, C. tuvo un rol preponderante en el crimen y Moreno le achacó los mismos delitos que a sus cómplices.
El defensor público Juan Pablo Nardín rechazó el encuadre legal y propuso la figura de "homicidio en riña". Cuestionó a testigos de identidad reservada y el informe médico que declara imputable a Josué, y pidió su libertad con firma periódica en la OGJ y la garantía de su madre.
Moreno rechazó ese planteo. Remarcó que según las pericias es una persona peligrosa para sí y para terceros, que cuenta con varios antecedentes y que si antes su madre no lo podía controlar, tampoco podría ahora.
El juez admitió esa postura, rechazó la pretensión del defensor y dictó prisión preventiva sin plazo. Además ponderó los numerosos testimonios de familiares y vecinos que escucharon, vieron y sufrieron las agresiones, la peligrosidad que implicaba liberar a C. dado que vive cerca de la familia de la víctima y la existencia del video difundido donde se registra la pelea previa al homicidio.
Fuente: La Capital
Informe Carlos Márquez