07/10/18

Juventud, divino tesoro

 

Por Orestes Anelli, desde Buenos Aires

 

 

Comenzaron los Juegos Olímpicos de la Juventud luego de la apertura realizada en el Obelisco ante miles de personas.

Lo que siempre vemos por televisión, una vez, llegó a nuestro país. La noche porteña se predispuso para llevar a cabo la innovadora inauguración a cielo abierto de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Organizada, puntual y sin envidiar al viejo continente, miles de personas fueron testigos frente al Obelisco.



Juventud, para ellos está realizado este evento olímpico y no podía ser menos la ceremonia de apertura. Lejos de las ortodoxas presentaciones, se vio un show plagado de tecnología de punta y con espacio a recreativos como esta época demanda. DJs, artistas en vivo, carrozas de doce metros con shows dentro de ellas, bailes y mucha buena onda dieron el presente.


Termómetro ideal, calle colapsada, pebetero olímpico esperando. Se hizo desear el momento culmine de la noche. Luego de las palabras de Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino y Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, empezó a transitar su camino la antorcha olímpica. Diferentes atletas que han logrado medallas para Argentina a lo largo de la historia tocaron la antorcha hasta que llegó a las manos de los encargados de encender el pebetero. Santiago Lange y Paula Pareto subieron las escaleras para encender el sueño de los jóvenes. Ahí fue cuando todo estalló. Fuegos artificiales detrás de Obelisco, en los edificios laterales y miles de flashes capturando el histórico momento deportivo argentino. 


Juventud, divino tesoro. Tesoro que ya no está más guardado en el fondo del mar, sino que están trabajando para que cada vez salga más a flote y tenga más herramientas para enfrentar el porvenir. Hoy se vive el futuro. 

 Nota e imágenes: Orestes Anelli

 

 

Desarrollado por Rodrigo Guidetti