06/06/19
Tres de cada diez niños y adolescentes tienen problemas de acceso a la alimentación
Imagen referencial / Pixabay (Dominio Público)
Según un informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA
Los niños y adolescentes con problemas de acceso a la alimentación, es decir, que viven en hogares que redujeron su dieta o pasaron hambre "por problemas económicos", se incrementó un 35% entre 2017 y 2018, afectando hoy a tres de cada 10 chicos de entre 0 y 17 años (unos 3.4 millones), la cifra más elevada en los últimos ocho años, según un nuevo informe de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El informe "Infancias. Progresos y retrocesos en clave de desigualdad", elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, reveló además que la pobreza infantil trepó del 44 al 51,7% en ese período en que, por otro lado, descendió un 20% el número de niños en viviendas con problemas de saneamiento sin agua corriente o cloacas -cuatro de cada diez, el número más bajo de toda la década- y mejoraron también los indicadores de déficit educativo.
"El riesgo alimentario se incrementó de modo significativo en los niños: esto quiere decir que viven en hogares que tuvieron que bajar sus consumos alimentarios por problemas económicos", aseguró a Télam, Ianina Tuñón, investigadora de la UCA y responsable del informe.
"En general en esos hogares los primeros que dejan de acceder a esos alimentos son los adultos: las mujeres primero, los hombres después para finalmente ser los niños", agregó
Para hallar este resultado se evaluaron seis factores: derecho a la alimentación, al saneamiento, a una vivienda digna, a la atención de la salud, a la estimulación temprana (0-3 años) / Educación (4-17 años), y a la información.
Bajo este parámetro, en 2018 el 63,4% de los niños y adolescentes estaba privado de al menos un derecho, mientras que el 51,7% vivía en hogares pobres en términos monetarios. Un 41,2% de los menores era doblemente pobre (en el ejercicio de derecho y por pobreza monetaria), cifra que aumentó 4,1 puntos porcentuales entre 2017 y 2018.
Es el peor indicador de la última década y está directamente vinculado al aumento de la pobreza monetaria, que en ese sector de la población llegó el año pasado al 51,7 por ciento. El estudio consigna, además, que creció seis puntos la cantidad de chicos con déficit de al menos un nutriente esencial para su desarrollo, mientras que el 14,9 por ciento comió menos de cuatro veces por día.