30/06/21
Brasil: la peor sequía en un siglo
Imágenes satelitales NASA
Afecta la cuenca del Paraná
Las condiciones meteorológicas prolongadas provocan la peor crisis hidrográfica de los últimos 91 años en el centro y sur de Brasil, según varias agencias gubernamentales del país. Advierten sobre pérdidas de cultivos, escasez de agua para consumo y electricidad y un aumento de la actividad de incendios en la selva amazónica y los humedales del Pantanal. Las consecuencias también se ven en la Argentina, con la histórica bajante del río Paraná.
Dos imágenes evidencian la preocupante realidad en Brasil.
Se trata de dos fotografías satelitales de la NASA, la agencia espacial estadounidense, que muestran la grave sequía que afecta al centro y sur del país, la peor en casi un siglo.
Fueron tomadas en Lago das Brisas, en el río Paranaíba (en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil), gracias al satélite Landsat 8, el 12 de junio de 2019 y 17 de junio de este año.
Según la NASA, los bajos niveles de agua son evidentes en diferentes lagos de la cuenca del río Paraná, que alberga diversas presas hidroeléctricas y embalses que contribuyen al suministro de energía de la región.
Siete de los 14 principales embalses cercanos se encuentran en sus niveles más bajos desde 1999. El Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico de Brasil tuvo que reducir las restricciones en algunas represas para satisfacer las necesidades de electricidad y evitar cortes de energía.
La situación tiene relevantes consecuencia para la Argentina, y para el Litoral en particular: es uno de los factores de la extraordinaria bajante del río Paraná, por el escaso vertido de las represas que se suma a las mínimas lluvias en toda la cuenca. La Agencia Nacional de Agua y Saneamiento Básico (ANA) de Brasil declaró una "situación crítica" de los recursos hídricos en la cuenca del Paraná desde junio hasta noviembre de 2021.
Varios científicos sugieren que las escasas lluvias se relacionaron con la reciente La Niña, que generalmente trae un clima más seco en la parte sur del continente. Organizaciones ambientales ponen sobre el tapete la acción del hombre, en particular, en Brasil, la continua deforestación en el Amazonas para avanzar con diferentes actividades productivas que disminuyen el potencial regulador del clima de ese enorme pulmón verde, entre otras afectaciones.
El sistema meteorológico nacional del país también advirtió sobre la escasez de agua en Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul, Paraná y São Paulo hasta septiembre de 2021.
En el último medio siglo, Brasil fundó en la energía hidroeléctrica su principal matriz energética. El ministro y Alburquerque calificó a ese esquema como "robusto", pero deja heridos por las consecuencias sociales y ambientales y los emplazamientos de esas grandes construcciones.
En el Congreso, el oficialismo defiende, frente a las protestas indígenas, permitir la construcción de más hidroeléctricas y la profundización de la explotación minera en reservas indígenas.
San Pablo, el polo industrial más desarrollado de América Latina, recibe su energía de la central binacional brasileño paraguaya de de Itaipú y ya se creó un comité gestor de la crisis hídrica para tomar medidas específicas frente a esta situación