18/02/24

La provincia convocó a la paritaria docente 2024 para este martes

 

 

 

El gobierno de la provincia llamó formalmente a paritarias 2024 a los docentes santafesinos para este martes 20 de febrero y todo indica que se iniciará un camino más que ríspido por recorrer: por un lado los principales gremios docentes, Amsafé (estatales) y Sadop (privados), exigen el cierre salarial de las paritarias 2023, que con cláusula gatillo -corrección automática si la inflación supera el porcentaje acordado de aumento- ronda en un 50% de suba; y por el otro la provincia dispuso un aumento por planilla complementaria para todos los agentes estatales del 14%, supeditando el saldo restante a la evolución de la recaudación, que viene creciendo por debajo de la inflación. El 36% de diferencia es lo que van a reclamar los gremios para diagramar, de ahí en adelante, una recomposición para empatarle a la inflación 2023 y a lo que va de 2024: el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) dio a conocer este viernes que el Índice de Precios al Consumidor en Santa Fe midió 20,7% en enero, lo que implica un 260% interanual. 

Amsafe calculó una pérdida del 21% del poder adquisitivo de los salarios docentes antes de que se conocieran el indicador de inflación de diciembre. En enero se conoció la cifra tan temida y confirmó que el espanto era fundado: 27,9% de inflación mensual, acumulando 215,4% en el cierre de 2023.

Ahora los gremios docentes piden el reconocimiento de que el Estado provincial mantiene una "deuda" del 36%, al haber atendido sólo el 14%. Pero la política de asfixia económica a las provincias del gobierno nacional viene restando partidas, como la desarticulación del Fondo Compensador del transporte de pasajeros para el interior y el desconocimiento Fondo Nacional de Incentivo Docente.

La presión de los gremios docentes es para que el gobierno provincial asuma la deuda, para discutir una política salarial a partir de allí para 2024. Y, de arranque, la inflación de enero ya condiciona casi un 21% más, cuando todavía no llegaron al papel los aumentos de luz, gas, agua y cloacas, y no se sabe qué pasa con combustibles en las próximas semanas -o días-, factores claves para la espiral inflacionaria. Frente a ello, el gobierno de Maximiliano Pullaro apuntó a dos aristas centrales. Una es la recaudación impositiva -que a todas luces se proyecta a la baja con la caída de la actividad y del comercio por las políticas restrictivas de Nación-, y la otra -antipática para los gremios- es el nivel de ausentismo y de licencias por distintas razones que obligan a implementar reemplazos, generando doble costo salarial. 

En ese marco el primer dato de inflación del año es clave para la pulseada. Y resultó descomunal: una desaceleración de precios del 5% respecto del mes anterior, la cota del 20,6% es sideral, de un nivel no sufrido en 30 años.

Así, las subas salariales de los docentes -y de todos los estatales- se monetizarán conforme a las posibilidades y en función de cómo aumenten los recursos de la provincia: "Es la única posibilidad que tenemos", sostuvo Pullaro.

Los docentes atajaron el discurso, lo reelaboraron y lo devolvieron. "Lo que tiene que hacer es contemplar el 36,4%, como también debería contemplar la diferencia de aguinaldo correspondiente", apuntó Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé, al término de la anterior reunión, el pasado viernes 2 de febrero. Por su parte, el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, contabilizó a favor que el gobierno provincial "finalmente reconozca formalmente que la deuda con el sector docente es el 36% de acuerdo a lo estipulado en la paritaria 2023". Y completó: "De esta manera se hizo lugar al planteo de los sindicatos".

Como están las cosas, nadie podría apostar a que el ciclo lectivo 2024 arranque el próximo lunes 26 de febrero.


 

 

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