24/09/12

Instrucciones para jugar al “Gran Bonete”

 

 

 

Instrucciones para jugar al "Gran Bonete"

Al Gran bonete se la ha perdido un pajarito y dice que bonete rojo lo tiene.

Entonces el bonete rojo debe contestar:- ¿Yo señor?

El gran bonete le dice:- Sí señor.

-No señor- repite el bonete rojo

-¿Entonces quién lo tiene?- pregunta el Gran Bonete, y el bonete rojo responde:

- Lo tiene el bonete negro.
   
El juego del gran Bonete es un juego muy solicitado en momentos apremiantes para una gestión importante, especialmente cuando no se la asume responsablemente. Resulta por lo mismo una forma esquiva de endilgarles a otros lo que no tenemos capacidad para resolver. Supongamos que este juego comenzó hace unos años y que lo que percibimos es la postergación de fallas que fueron ocultas en favor de una gran campaña publicitaria. El gran Bonete tenía proyección mayor, nacional diríamos por el momento. Podemos entonces comprender que el juego tiene cuestiones que son estructurales u originarias previo al inicio de las acciones que resultan variables. 
   
Un gran Bonete de la actualidad santafecina viene a constituir los problemas respecto de la seguridad de la ciudadanía y de quienes deberían conducirla u ordenarla, es decir las "autoridades representativas" porque una de las bases "constitucionales" del juego dice que solo se gobierna a través de dichas personas. Lo cierto que para jugar hace falta una determinación numérica. Vayamos sobre aquellos que tratan sobre nuestra provincia y quienes la gobiernan:

En 2011 la suma de impuestos provinciales de las 24 jurisdicciones alcanzó el 4,7 por ciento del PBI, cuando en el 2000 era del 3,8 por ciento. El crecimiento en ese período fue del 23,6 por ciento. En ese mismo lapso, la presión fiscal de la Nación pasó de 17,3 a 27,3 por ciento del PBI. 

Esto implica un incremento del 57,8 por ciento. Esas cifras muestran que la recaudación nacional más que duplicó el crecimiento de la recaudación provincial. ¿Qué han hecho en tanto algunos gobernadores? Han elegido financiar el aumento del gasto público en sus distritos con los fondos aportados por la coparticipación federal, a partir de la mayor presión fiscal nacional y, por consiguiente, aceptar la decisión política (o su falta) en estas provincias de avanzar sobre sectores económicos privilegiados. 

Es decir, un plano en el que el gobierno nacional ha sido protagonista en los últimos años (con mayor claridad, desde el conflicto con el agro en 2008) y que es un elemento distintivo en su batalla contra las corporaciones. Estos  gobiernos provinciales, sobre todos los más grandes, no quieren tener el costo político de decisiones que impliquen reacomodar ciertos núcleos de privilegios económicos locales y regionales para tener un mejor panorama financiero. 

En 2011, en la provincia de Córdoba el Impuesto a los Ingresos Brutos representó el 80,7% de la recaudación total provincial. En Santa Fe, ese porcentaje fue del 70,9% y en Buenos Aires, del 75,2%. Ingresos Brutos es un impuesto indirecto trasladable a los consumidores y con un impacto regresivo sobre la distribución del ingreso. Por el contrario, los impuestos de base patrimonial (inmobiliario urbano y rural, y patentes), que son progresivos, en Córdoba han representado en 2011 el 10,5% del total de los recursos propios, en Santa Fe, el 16,7% y en Buenos Aires, el 12,4%. 

No sólo las provincias incrementaron mucho menos la recaudación de lo que lo hizo la Nación, sino que ese incremento se produjo especialmente sobre la base de impuestos indirectos y regresivos. Decisión política que estuvo oculta detrás de una especulación electoral. Sumémosle a estos datos estructurales los desaciertos operativos de la deficiente gestión de Hermes Binner al frente del gobierno provincial y que hoy deben padecer sus continuadores que desesperadamente solicitan la ayuda nacional.
   
¿Cuál es la relación con el tema seguridad? 

El deterioro que sufre la estructura del estado santafecino alcanza no solo a sus agentes, su configuración tributaria, su inercia política sino a las asimetrías sociales conformadas antes del 2011. Hoy encontramos que el gran Bonete de Hermes se propone captar todo el arco opositor sin distinciones ni miramientos ideológicos, impulsado por los avales mediáticos sigue de gira proselitista inmutable. ¿Qué hacen los bonetistas? Continuar con el juego creo… bueno, alguno debería tener la delicadeza de asumir responsabilidades en un ejemplo a tomar en cuenta para los bonetistas locales que parecen no recibir información de la provincia mientras asisten a marchas camuflados detrás del reclamo. 

Una palabras finales, a los bonetistas, como Alejandro  Ramos señaló: "Más allá del esfuerzo de los monopolios de comunicación, y la permanente cobertura mediática que intenta mantener a Binner como un referente de la política nacional, su incapacidad y torpeza ponen en evidencia que es un dirigente tibio, que forma sus discursos en base a encuestas y no a convicciones". Un dato muy peligroso cuando se trata de seguridad.


Nozzi Juan Domingo - Partido Justicialista

 

 

 

 

 

 

 

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