31/10/12

Mataron a un hombre por presunto ajuste de cuentas en V. Gdor Gálvez

 

Salió de la casa de un familiar para recibir una supuesta citación de un Juzgado y la persona que traía la encomienda le disparó a sangre fría

 

 

Un sangriento episodio ocurrió, anoche cerca de las 21, en una vivienda ubicada en Casilda 1758 de Villa Gobernador Gálvez donde un hombre llamado Alejandro Quevedo, de 58 años, recibió diversos disparos de una persona que decía traer una citación de un juzgado para él, según fuentes policiales.

Voceros indicaron que un muchacho vestido con una camiseta de Rosario Central y una moto negra, llamó desde la vereda de la vivienda de los familiares de Quevedo (Casilda 1758), donde lo atendió una de las hermanas del hombre, ésta le preguntó ¿qué necesitaba? Y el muchacho expresó si se encontraba Alejandro Quevedo. Luego la mujer consultó por qué tema lo quería y el hombre indicó que era para entregarle una citación de parte del Juzgado.


A sangre fría. La mujer llamó a Alejandro, éste salió y al momento de atravesar la puerta de la vivienda, el supuesto cartero sacó una pistola 9 milímetros y, desde la vereda, comenzó a disparar, comentaron fuentes allegadas al caso.

El hombre de 58 años quedó tendido en el suelo con un balazo en la frente, otro en la nariz, uno en el pecho y otro rozó su pulmón izquierdo. Murió a los pocos segundos de haber recibido los impactos, expresaron fuentes policiales. El homicida se dio a la fuga inmediatamente. 

Familiares de Quevedo, que presenciaron el ataque, llamaron a personal policial quien se hizo presente de inmediato en la escena del crimen.


Datos balísticos. Según la División de Policía Científica: se encontraron ocho perdigones en la vereda, cuatro balas en el cuerpo de la victima, un impacto de bala en la pared de afuera de la vivienda y otros dos dentro del living.

Familiares del hombre asesinado indicaron que la "justicia" le dio a Quevedo libertad condicional hace poco, anoche lo habían invitado a tomar mates a la casa de la madre del hombre y cuando escucharon los disparos, sabían que eran por él. "Nos salvamos porque estábamos todos adentro, uno rozó la pierna de mi viejo y otro casi me pega a mí", indicó una mujer allegada a la víctima.


No era nene de pecho. Según datos oficiales aportados, Quevedo tenía reputación de no "ser un nene de pecho". "Se pasó casi toda su vida preso, fue involucrado en el robo de un banco, disparó a un agente de infantería, fue preso por estupefaciente y en el último hecho estuvo en la cárcel de Coronda acusado de robo calificado", indicó una fuente policial.

"Quevedo estaba cumpliendo libertad condicional, luego de estar preso en el Penitenciario de Coronda. Cuando salió, se refugió en la familia, y por lo que cuentan los familiares, evidentemente era por un ajuste de cuentas porque tenía seríos problemas con otras personas de la yerga", indicaron desde la inspección de la zona 5ta.

En el lugar actuaron por más de tres horas: Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), División de la Policía Científica, Personal de Jefatura de la Unidad Regional II de Rosario, la Inspección de la zona 5ta, personal de Comando Radioeléctrico, de la comisaría 29, 26 y 25 de Villa Gobernador Gálvez, más la magistratura correspondiente.

El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción Nº12 Nominación de Rosario bajo la tutela de la Dra. Mónica Lamperti.
 
Fuente: Periodicotodos.com

 

 

 

 

 

 

 

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