06/11/12

Patricio Huerga: Dolor por la partida de Leonardo Favio‏

 

 

 

 LEONARDO FAVIO: "el loco del pañuelo"

"para mí el cine 
es un acto de amor sin premeditación"


Quién nace cineasta viene con una urgencia: utilizar o fabricar imágenes para testimoniar la historia, transmitir el asombro, los sueños, la Poesía. Esto no es nuevo, siempre fue así… el narrador que nos precedió, el más remoto, se ahonda en el misterio de los tiempos. Lo hizo Dios como herramienta para contar su obra, la creación, la vida. Diría que la primera proyección la provocó la estela errante de una estrella y el primer narrador fue ese lejano padre que al verla transcurrir le transmitió el asombro de esa maravilla a su circunstancial compañero con un gesto, porque aún no se había afinado la palabra. Pasado el tiempo hilvanó el sonido y le dijo estrella a la estrella y narró su caída; y al fuego, fuego y describió,  para asustarnos,  el infierno y suavizó el sonido y le narró la vida y le brotó algún canto y les contó de las flores, del amor y sus frutos. 

Día a día fue mejorando su técnica de la fascinación y el asombro y dijo: "yo quiero que no se acabe el hombre" y lo raspó en la piedra y pasaron los tiempos y trazó su aventura en las cuevas de Altamira, pero no le bastó, y con los siglos dibujó la palabra y la incrustó en la arcilla. Es así cómo hoy permanecen nuestros remotos sueños y los dioses que fueron. Los imperios nacidos "para siempre" y que hoy son arena…

Siempre hablamos de la construcción de la imagen poética como el mayor acto creador de un cineasta. Dentro de este concepto hay que destacar a uno de los Directores argentinos más importantes: LEONARDO FAVIO.

En lo que se puede llamar la "Generación del 60", aquella que planteó el enfrentamiento entre un "cine de expresión" y un "cine de espectáculo", nace  Leonardo Favio como Director, se instala en esa corriente de "cine de expresión" y aporta un particular tratamiento del espacio, una ruptura en los encadenamientos de los planos, que hasta él era el convencional, y suma esa "distancia-afección" tan particular, con sus personajes.

Su cine es participante, afectivo sin dejar de lado la reflexión, y sobre todo, popular: en los temas y en los personajes. Favio encuentra cinematográficamente interesante un reformatorio, una villa miseria, la vida de un insignificante empleado de un pueblo, un gaucho "vago y mal entretenido", un boxeador de abajo, es decir: descubre la complejidad de los humildes. Favio elige lo desechado: la utilización de zonas no trabajadas desde la "alta" cultura, la elección de personajes dejados de lado por la historiografía oficial, la reivindicación de lo popular. Así: Polín, Aniceto, Fernández, Moreira, Nazareno, Carlos, Gatica, vencidos de antemano, sumergidos en la tragedia por designios sociales o divinos, son los personajes principales de los filmes de Favio, en donde lo más importante es la lucha, lo que los dignifica, lo que les dá esa dimensión de héroes pese a todo.

Ese es el oficio del cineasta… testimoniar el llanto, testimoniar la historia, cantarle a la pasión, a la poesía: ser memoria.


FILMOGRAFÍA Y PREMIOS:


1964 "Crónica de un niño solo"

Mención Especial del Gran Jurado y Primer Premio del Jurado de la Crítica, en el Festival Cinematográfico Internacional de Mar del Plata (1965)

Premio a la Mejor Película, de la revista Tiempo de Cine (1965)

Premio a la Mejor Película, del Instituto Nacional de Cine (1965)

Mención Especial de la Reseña Mundial de Festivales Cinematográficos, Acapulco, México, (1965)

Premio "Citta di Roma", a la Mejor Película, en el Festival del Poppolo, Florencia, Italia (1965).


1965/6   "Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedo  trunco, comenzó la tristeza... y unas pocas cosas mas"

Premio A la Mejor Película. Premio al Mejor Director. Premio al Mejor Guión. Premio a la Mejor Fotografía. Premio al Mejor Montaje. Premio al Mejor Actor. Premio a la Mejor Actriz. Asociación Argentina de Críticos Cinematográficos (1966)

Premio a la Mejor Película, del Instituto Nacional de Cine, Argentina (1966).

Premio "Cabeza de Palenque de Oro", en la Reseña Mundial de Festivales Cinematográficos, México (1966).


1968  "El dependiente"

Mención Especial de la Federación de Cine Club y Premio "Nuevo Cine" en el Festival Cinematográfico Internacional de San Sebastián, España (1968).

Premio "India Catalina de Oro" a la Mejor Película Latinoamericana en el XI Festival Internacional de Cartagena, Colombia (1969)


1972   "Juan Moreira"

Premio a la Mejor Película, Mejor Fotografía, Mejor Escenografía, Mejor Banda Sonora y Mejor Música, de la Asociación Argentina de Críticos Cinematográficos (1974)


1974/5  "Nazareno Cruz y el lobo"

Premio a la Mejor Película, Festival Cinematográfico Internacional de Panamá (1975)

Esta Película ha sido la más vista de la historia del cine argentino: 3.500.000 espectadores.


1976  "Soñar, soñar"


1993 "Gatica, el mono"

Premio "Goya" a la Mejor Realización Extranjera en Castellano, otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

Esta Película había sido seleccionada para la competencia de los Premios "Oscar", pero Favio retiró la candidatura.


2001 "Perón, sinfonía de un sentimiento"

Documental en 6 Capítulos de más de 5 horas de duración.
El filme fue dedicado a Héctor J. Cámpora, Hugo del Carril, Ricardo Carpani, Rodolfo Walsh y al grupo de trabajadores y estudiantes del Grupo Cine Liberación, que impulsaron Fernando Solanas, Octavio Getino y Gerardo Vallejo, en la década del 60.


2007  "Aniceto"

Favio volvió a la carga con un sueño: el de convertir en ballet cinematográfico a Aniceto, tal como se llamó el filme protagonizado por Hernán Piquín, con música de Iván Wyszogrod, 

ganó nueve premios Cóndor de Plata. 


PATRICIO HUERGA




 

 

 

 

 

 

 

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