29/11/12

Patovicas le dieron una brutal golpiza a un joven en Casilda

 

La agresión fue en la barra del boliche bailable Nox cuando el muchacho, de 27 años, estaba tomando agua. Cinco hombres, sin mayores explicaciones, le pegaron múltiples puñetazos en la cara

 

 

CORREA- Un joven de esta localidad, pero que actualmente reside en Rosario, denunció haber sido víctima de una fuerte golpiza propinada por cinco patovicas, quienes sin mayores explicaciones y estando en el interior del boliche Nox Multiespacio, le provocaron serios traumatismos en los huesos de la cara. El joven, de 27 años, fue identificado como Pablo Marengo y la denuncia fue radicada en Pujato.

El hecho ocurrió pasada la madrugada del sábado último en el conocido local comercial ubicado sobre la ruta 33, cuando el muchacho estaba tomando un agua mineral en la barra, a alrededor de las 6.30.

Allí fue interceptado por un patovica que se identificó como uno de los responsables de la seguridad del sitio, quien le preguntó si era de Correa, cuya respuesta de la víctima fue negativa.

La agresión. "Fue increíble, le dije que no porque ahora estoy viviendo en Rosario, y se transformó. Mientras uno me sostenía de las manos y otro de la cabeza para que no me pudiera defender, tres me empezaron a golpear con puñetazos en la cara, y luego me arrastraron unos 40 metros hasta la salida, distancia en la que seguí recibiendo golpes", contó el muchacho.

Un primer diagnóstico realizado por los médicos que lo atendieron, (que deberá ser corroborado por placas radiográficas) indicó que podrían tratarse de fracturas de huesos de la cara. El muchacho cree haber recibido no menos de cincuenta golpes "por gente desquiciada y fuera de sí".

La historia comenzó con la idea de concurrir al boliche de Casilda. Pablo relató que junto a un grupo de amigos de Correa tomaron la decisión de ir a Nox, un lugar donde habían estado otras veces. "Estábamos ya casi por regresar cuando de pronto me vi interrogado por un patovica", dijo.

"Con mis amigos (algunos también de Correa que viven en Rosario) hace 15 años que salimos, viajamos a menudo a localidades vecinas. Nos conoce todo el mundo y jamás tuvimos un problema, porque además no somos buscadores de pleitos", contó en diálogo con los medios de prensa.

Confusión o burla. Marengo cree ahora al reflexionar sobre lo ocurrido que el patovica se confundió con otra persona, o en el peor de los casos buscaban burlarse de alguien. El episodio ocurrió en momentos en que estaban en el VIP y había muy poca gente.

"Esas personas no están en su sano juicio, porque yo no les dije nada, ni invitar a la violencia. Yo trabajo en atención al público y ahora tengo que explicar a cada uno lo sucedido", relata ahora a varios días del episodio, pero aún con los rastros frescos de la golpiza.

Una vez afuera del local fue atendido por una ambulancia. Los médicos le hicieron primeros auxilios y luego radicó la denuncia policial en la comisaría de Pujato.

"Me atendieron muy bien, a tal punto que se solidarizaron con mi caso. Incluso uno de los policías dijo tener un hijo de mi edad, y que no le gustaría que pasase por lo mismo", contó el muchacho.

Disculpas. Pablo contó que el dueño del local bailable Nox, de Casilda, se comunicó telefónicamente con él con posterioridad al hecho, y añadió que luego de preguntarle sobre su estado de salud, le sugirió ayudar en algo.

"El es el responsable de lo que me pasó. Me dijo que iba a identificar a esas personas violentas, y que una vez que lo hiciera no iban a trabajar más con él", manifestó el muchacho, tras explicar que su único propósito de salir a contar lo sucedido a la sociedad "es que no le vuelva a suceder a otros".

"Me tomo este trabajo de exponerme por la sencilla razón de que esa gente no le haga daño a otras personas. Espero que se haga justicia y que se actúe rápidamente para que se tomen medidas", resaltó.


Fuente: Diario La Capital

 

 

 

 

 

 

 

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