25/01/13

Un joven volvió a caminar después de 14 años

 

Un joven  de 29 años que padece hemofilia volvió a caminar después de 14 años. La enfermedad le afectó la movilidad de codos y piernas

 

 

La Secretaría de Salud Pública Municipal informó que en un trabajo conjunto entre profesionales del Ilar (Instituto de Lucha Antipoliomelítica y Rehabilitación del Lisiado), el Hospital Centenario y la Fundación de Hemofilia Filial Rosario, un paciente de 29 años que padece hemofilia volvió a caminar después de 14 años.

En este caso, se trata de un paciente oriundo de la vecina localidad de Álvarez a quien la enfermedad le afectó la movilidad de codos y piernas.

"Después de varios años de tratamientos en la Red de Salud y gracias a que el paciente nunca bajó los brazos y asumiendo los riesgos, el pasado año fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Centenario y hoy por hoy en su rehabilitación en el Ilar logró ponerse de pie y dar los primeros pasos con tutores", confirmó Daniel Magliaro, director de Ilar. Para una mejor calidad de vida los profesionales evaluarán una posible segunda intervención quirúrgica.

La hemofilia es una enfermedad hereditaria que afecta a la coagulación de la sangre ya que se caracteriza por un defecto en alguno de los elementos, llamados factores, que se necesitan para que la sangre coagule normalmente. Se caracteriza por manifestaciones hemorrágicas espontáneas o bien por un sangrado excesivo en cualquier parte del cuerpo siendo más frecuente los sangrados del aparato locomotor que provocan en muchos casos la pérdida de la movilidad.

En la actualidad el Ilar, en conjunto con los integrantes de la Fundación de la Hemofilia, controlan a los miembros de 170 familias por ser una patología hereditaria.

A los pacientes con hemofilia menores de 18 años que se atienden en la Red de Salud se les aplica el factor de coagulación faltante en un esquema de profilaxis para evitar los sangrados. 

La mayor parte de las hemorragias son internas y ocurren en articulaciones. Las mismas pueden producir dolor, inmovilidad y, con el tiempo, deformación si no se las trata médicamente, de la forma adecuada. Las articulaciones afectadas son, por lo general, rodillas, codos, tobillos, hombros y cadera. Las hemorragias repetidas que no son tratadas rápidamente pueden dañar cartílagos y huesos de una articulación, ocasionando artritis crónica y/o discapacidad. Otro sector afectado son los músculos. La hemorragia en los músculos puede causar hinchazón, dolor y enrojecimiento. 

Fuente: Notiexpress/Secretaría de Salud Pública/Foto @EverArnoldo

 

 

 

 

 

 

 

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