26/03/13

Alertan sobre efectos severos del alcohol en adolescentes

 

La ingesta de bebidas con alta graduación crece entre la población más joven de todo el mundo. Los especialistas prevén un futuro con trastornos neurológicos y hepáticos, si no se revierte a tiempo

 

 

La ingesta descontrolada de alcohol por parte de adolescentes a edades cada vez más tempranas es un fenómeno que afecta a gran parte del mundo. Las consecuencias pueden ser graves e incluyen hepatitis alcohólica severa y acidosis láctica, entre otras patologías.

"Vodka, champán, fernet, cerveza o lo que haya", así describen los adolescentes el listado de bebidas alcohólicas que riegan sus salidas y encuentros grupales y admiten que en la previa "se mezcla todo".

Según cuentan los chicos, "por lo general la edad de inicio del consumo de bebidas alcohólicas son los 13 años", y los especialistas afirman que se trata de un fenómeno mundial que tiene ya una década de antigüedad, y no se origina en la Argentina.

El consumo de alta gradación alcohólica está expandido por el mundo y se focaliza en distintas bebidas, según la zona. En Europa, llevan la delantera el gin y el vodka; en el país, lideran el fernet y la cerveza.

"La modalidad de la ingesta que hacen los chicos es lo que preocupa, ya que beben grandes cantidades de alcohol en un breve lapso. Esto se denomina "binge" y significa, en inglés, "too much, too fast " (mucho, en poco tiempo)", explicó el gastroenterólogo Hugo Tanno en el programa De 12 a 14 (El Tres).

El especialista precisó que este tipo de consumo (cinco tragos alcohólicos en dos horas, por ejemplo) provoca en el organismo consecuencias diferentes a las que que puede padecer alguien que bebe a diario. "Pueden llegar a sufrir hepatitis alcohólica crónica y acidosis láctica, patologías muy delicadas que afectan tanto a hombres como a mujeres. Pero hay que remarcar que ese nivel de consumo daña mucho más a las mujeres", señaló Tanno.

"Llama la atención ver en especial a las mujeres tomar hasta tumbarse, y llegar a veces a las guardias en condiciones muy delicadas", dijo el profesional y apuntó que "las consultas de personas muy jóvenes, por esta causa, en las admisiones hospitalarias, están en constante incremento".

Acerca del futuro próximo de los pacientes que hacen de esta modalidad de consumo alcohólico un hábito permanente, el especialista fue determinante. "Si dejan de tomar y logran que no se instale como enfermedad crónica, el cuadro se puede revertir; pero si no lo hacen, los trastornos neurológicos y hepáticos, no tardarán en aparecer".

Tanno señaló que los padres de los adolescentes con este problema "en general son padres conscientes de la situación y sus efectos, pero muchas veces no pueden poner freno a sus hijos adolescentes en estado de rebeldía", concluyó.

Fuente: Rosario 3



 

 

 

 

 

 

 

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