26/03/13

Hoy se recuerda el "Día Mundial de la Epilepsia"

 

El 26 de marzo se conmemora el día de este trastorno neurológico

 

 

La epilepsia no es una enfermedad. Se trata de una idea muy extendida, sin embargo, se lo puede resumir como un desorden neuronal. Para eliminar los mitos en torno a la epilepsia, debidos a una falta de información veraz, nació esta fecha, para concienciar a la gente y mostrar el apoyo a quienes tienen epilepsia vistiéndose de púrpura/morado.
 
El Día Mundial de la Epilepsia fue establecido en 2008, impulsado por la canadiense Cassidy Megan, quien padece desde pequeña esta enfermedad. 
 
En esta iniciativa Cassidy fue apoyada por The Epilepsy Association of Nova Scotia. Posteriormente adhirió la Fundación Anita Kaufmann. El 26 de marzo también es conocido como el Día Púrpura, ya que Cassidy eligió ese color (que representa a la flor de lavanda) como emblema de la iniciativa.
Según Cassidy el púrpura se asocia a menudo con la soledad, por lo cual el color de esa flor representa el aislamiento al que somete parte de la sociedad a quienes padecen epilepsia o algún otro trastorno neurológico que provoca convulsiones.
 
Se trata de una patología crónica causada por descargas eléctricas cerebrales anormales, las cuales se repiten en el tiempo.
 
Un ataque o crisis convulsiva, que suele presentarse en esta entidad, es un trastorno masivo de la comunicación eléctrica entre las neuronas. Si participan suficientes neuronas, la descarga de impulsos eléctricos causará síntomas.
 
El resultado puede ser sensaciones o comportamientos diferentes, tales como contracciones musculares repentinas, una caída súbita o trastornos de la visión.
 
Más allá de mitos, los expertos destacan que no es una enfermedad psiquiátrica o mental, sino que es una patología neurológica que ocasiona un problema físico, derivado de un funcionamiento anormal esporádico de algunas neuronas.
 
En ocasiones, la epilepsia se identifica equivocadamente como una anomalía mental o como una discapacidad. Por este motivo, quien la padece puede llegar a tener problemas de relaciones personales y de integración social. Por este motivo, es necesario que la sociedad comprenda en qué consiste y aprenda a tratar con aquellos que la tienen, sin ningún tipo de discriminación.
 
Existen muchos tipos, pero la más conocida es la tónico-clónica, que es una crisis en la que la persona cae al suelo y convulsiona. En este caso no hay que meter nada en la boca, como se piensa generalmente, y es preferible comunicarse con emergencias médicas o con un especialista.
 
Lo más importante para poder tener una vida plena con epilepsia es estar conciente de que es necesario tomar el medicamento tal y como el médico lo indica. Esto quiere decir: no olvidar de ingerir las pastillas, no modificar la dosis, no suspender el tratamiento porque puede ser peligroso y causar una crisis repentina poniendo en riesgo la vida, entre otras cosas.

 

 

 

 

 

 

 

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