15/05/13

Siguen a un comerciante rosarino que iba al banco y le roban 100 mil pesos

 

Hombres armados despojaron al dueño de una distribuidora de zona sur y a su empleado en Corrientes al 5500. Las víctimas iban en auto

 

 

El propietario de una distribuidora de la zona sur fue sorprendido ayer por delincuentes que lo siguieron desde su depósito hasta cercanías de los dos bancos donde se proponía realizar depósitos. 

El comerciante subió a su auto con un empleado y recorrió más de veinte cuadras sin sobresaltos hasta que un vehículo que lo cruzó lo obligó a detenerse. En un segundo tanto él como su acompañante tenían a un hombre parado al lado de cada ventanilla, ambos armados, obligándolos a no hacer movimientos. Uno de los ladrones se apoderó entonces de un sobre en el que el conductor llevaba 100.600 pesos y los dos se escabulleron en el auto en el que habían llegado.

El modo en que el asaltante se hizo del sobre con los billetes no es un detalle perdido en esta historia. Aunque le asestó un cachetazo al empleado que iba al lado del volante no precisó pedir nada. Sin hacer preguntas, sin decir una palabra en realidad, el hombre metió la cabeza por la ventanilla y deslizó su mano por debajo del asiento del acompañante. Cuando la levantó empuñaba el sobre con los más de cien mil pesos.

"No tengo idea de quién puede haber hablado, pero esto fue una entrega indudable", decía con resignación Juan Carlos Antonelli, de 66 años, recuperándose de la sorpresa ingrata y devorado por la incertidumbre acerca de la identidad del Judas que le proporcionó a los asaltantes un dato tan certero. No solo sabían que llevaban plata sino dónde estaba exactamente.

Antonelli es dueño de La Vendimia, una distribuidora mayorista de productos de la firma Terrabusi que ocupa una extensa superficie en Uriburu y Santiago. 

Ayer a las 12.30 el propietario subió a su VW Gol Trend verde con un empleado. Tenía previsto depositar dinero en efectivo en dos bancos: el Macro de Hilarión de la Quintana y San Martín y el Francés de Lamadrid y San Martín.


El camino. 

Los dos hombres salieron por Uriburu hacia Oroño, giraron por la rotonda y siguieron hacia el sur hasta Arijón. Pararon a cargar combustible en el cruce de esta avenida con Moreno y luego retomaron la marcha hacia Corrientes, donde giraron otra vez. Cuando llegaban a la esquina de Hilarión de la Quintana, Antonelli advirtió que había un Peugeot 504 azul estacionado que iniciaba una maniobra como para ubicarse en el garaje de una casa de familia. En realidad lo que hizo fue impedirle el avance al comerciante.

Mientras uno quedaba en el Peugeot, dos delincuentes se plantaron uno a cada lado del Gol. Uno de ellos apareció desde Hilarión de la Quintana con un handy en la mano y le apuntó a Antonelli con un arma. El que estaba del otro lado le asestó un bofetón al empleado y enseguida retiró el sobre de abajo del asiento. No hablaron. Antes de irse uno de los ladrones sacó las llaves del tambor de arranque y el comerciante quedó imposibilitado de mover su auto. Eran cerca de las 13.

Apariencia. 

"Los tipos eran de más de 30 años, morochos, con campera, a los que nunca había visto en mi vida", comentó Antonelli a La Capital. Al menos un vecino que advirtió el asalto tomó la patente del 504 en el que huyeron los ladrones y se la proporcionó a la policía. "Es una entrega indudable, pero no tengo idea por dónde puede haber venido", murmuró Antonelli.

Ayer a media tarde en la distribuidora de Uriburu 2385 trabajaban con normalidad pese al amargo trago previo. Antonellli comentó que el fin de semana en el depósito habían tenido un presagio del mal momento venidero. Fue cuando sonaron las alarmas del galpón y los que acudieron encontraron dos boquetes aunque sin evidencia de que se concretara robo alguno.


El tercer asalto del mismo tipo

Hace cinco meses Juan Carlos Antonelli fue víctima de un robo cuando iba a hacer un depósito a un banco de San Martín al 5000. Según refirió entonces le sustrajeron una suma similar a la de ayer. 

Tres años antes, el 29 de agosto, dos hombres armados irrumpieron en la distribuidora, inmovilizaron a Antonelli junto a cuatro empleados y se llevaron el dinero de la caja fuerte. En la seccional quedó asentado que el monto del robo había sido 20 mil pesos. Una vez que tuvieron los billetes a resguardo, les quitaron los celulares a las víctimas. luego les ataron las manos con precintos de plástico y escaparon del lugar.

Fuente: La Capital

 

 

 

 

 

 

 

Desarrollado por Rodrigo Guidetti