26/05/13

Hallan el compuesto anticáncer en la dieta mediterránea

 

Es la apigenina, que está presente en el perejil y el apio, entre otras frutas y verduras. Transforma las células tumorales acortando su vida

 

 

Investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, descubrieron que las células cancerígenas pueden perder su capacidad de resistir y reproducirse si se enfrentan a un compuesto abundante en la dieta mediterránea, la llamada apigenina (presente en el perejil, el apio y la manzanilla, entre otras frutas y vegetales). 
Al alterar un paso específico en la regulación del gen, este compuesto reeduca las células cancerígenas en células normales que eventualmente mueren.

"Creo que lo más importante de nuestro trabajo es que a diferencia de un fármaco, los compuestos que están en una dieta ayudan a restablecer un balance en la célula dirigiéndose a muchos compuestos celulares", le dijo a BBC Mundo, Andrea Doseff, quien codirigió el estudio.

El equipo pudo identificar 160 moléculas dentro de una célula humana asociadas a la apigenina. Esto permite, según el estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, restablecer un balance que hace que una célula cancerígena sea susceptible a fármacos que posiblemente antes no podían ser efectivos.

Este hallazgo representa un avance sobre los beneficios de los micronutrientes, pues mucho de lo que se conoce hasta ahora está basado en estudios epidemiológicos que muestran una relación positiva entre ingerir comidas específicas y una vida más saludable.

La apigenina afecta a un repertorio de proteínas de una célula humana y las hace más accesibles. "Lo que no se sabía hasta ahora es que un compuesto en una comida puede cambiar qué tipo de proteínas expresamos en una célula. Hay proteínas que pueden estar en una forma buena, y las mismas proteínas pueden tener diferencias que la hacen malas. Lo que descubrimos es que esta apigenina se une a la ribonucleoproteína y cambia el repertorio de las proteínas, convirtiendo a una célula con repertorios cancerígenos a lucir como una célula con repertorios no cancerígenos", explicó Doseff.

La experta aclara que su estudio de laboratorio no quiere decir que con comer apio o perejil se pueden matar a las células cancerígenas. "Lo que nos permite es cambiar la forma en la que pensamos los compuestos de las comidas y sus diferencias con un fármaco", agrega.

El equipo de Doseff decidió investigar este compuesto porque sabían que era un potente antiinflamatorio y que era beneficioso para tratar leucemias. "La ventaja es que este compuesto ya está presente en dietas que la gente está comiendo mucho porque tiene beneficios cardiovasculares", explica la especialista.

A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para incrementar la absorción de mayor cantidad de apigenina.

"¿Cómo hacemos para que algo que sabemos que es bueno lo podamos tener en una cantidad que realmente llegue grado de hacerlo eficaz para nuestra salud?", se pregunta la especialista. Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento. Doseff considera que al saber cómo actúan los compuestos, se puede acelerar la implementación de mejores terapias y realizar una intervención preventiva.

 

 

 

 

 

 

 

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