21/09/13

Lo condenaron a más de 20 años de cárcel por matar a su pequeña hija

El magistrado. José Luis Mascali, quien redactó la sentencia

 

Violencia familiar. La beba tenía 10 meses cuando el imputado discutió con la madre, se la sacó de los brazos y la arrojó contra una cama. Fue en noviembre de 2011.

 

 

Damaris Ailín Scheffer no llegó a cumplir un año de vida. La beba tenía sólo 10 meses cuando fue asesinada por su padre, quien la arrojó contra una cama en la humilde casa en la que vivía en las inmediaciones de Ayacucho y Uriburu, el domingo 13 de noviembre de 2011. En un fallo reciente, el juez de sentencia José Luis Mascali homologó un juicio abreviado en el que Walter Fabián Scheffer, padre biológico de la criatura, recibió una pena de 20 años y 6 meses de cárcel como autor penalmente responsable del delito de homicidio preterintencional agravado por el vínculo. 

En la misma sentencia se le unificó al hombre una condena a 3 años y 6 meses de prisión, por los delitos de robo y robo calificado por uso de arma en grado de tentativa. De haber sido sometido a juicio oral y público, le podría haber cabido una sentencia a prisión perpetua mientras que el juicio abreviado es una modalidad prevista en el nuevo ordenamiento penal de la provincia que resuelve el caso en poco tiempo si el acusado se declara culpable.

En el fallo quedó pendiente de resolución la situación de Miriam Delia S., la madre de la criatura, de 27 años, quien está acusada por "abandono de persona seguido de muerte", ya que la acusación entendió que no llevó a su hija a un hospital con prontitud. Tras la lectura de la docena de páginas del juicio abreviado contra Walter Fabián Scheffer, de 26 años, queda claro que la pequeña Damaris Ailín estaba condenada de antemano. "El día que Walter le estaba pegando piñas en la espalda a la nena, mientras estaba tirada en el piso, le dije: «Walter la vas a matar». Y él contestó que si no lo hacía ahora lo iba a hacer otro día", declaró Miriam Delia S. en los tribunales provinciales, relatando un incidente ocurrido una semana antes del crimen.

Pelea de mayores. 

El sábado 12 de noviembre de 2011 Miriam Delia S. estaba en su casa de Ayacucho al 4200 junto a sus hijos, una de ellas la pequeña Damaris Ailín. Aproximadamente a las 17.30 la mujer mantuvo un duro encontronazo con Walter Fabián Scheffer, con quien estuvo en pareja durante cinco años y sobre el que pesaba una exclusión de hogar emitida por la Justicia. Una medida flexible según lo confiado por testigos que prestaron declaración en la causa. Scheffer insultó duramente a su pareja, quien tenía a Damaris en sus brazos. Luego la atacó y la lesionó con un cuchillo en la espalda, la cara y los brazos. La pequeña cayó al piso y acto seguido Scheffer agarró a la beba y la azotó contra una cama que había en la habitación. Tras los golpes, Walter echó a su mujer de la casa. Miriam se ausentó durante dos horas y cuando regresó encontró a su pareja durmiendo. Entonces aprovechó para llevarse a la beba y a su otro hijo de un año y medio.

Miriam llevó a la nena al hospital Roque Sáenz Peña donde fue reanimada. Pero la gravedad del cuadro, la beba padecía un hematoma subdural bilateral traumático, motivó su derivación al hospital Víctor J. Vilela previo paso por el tomógrafo del Heca. Damaris murió a las 10 de la mañana del 15 de noviembre de 2011. Para ese momento, la madre de la criatura había radicado una denuncia en la comisaría 11ª y el juez de Instrucción Juan Andrés Donnola ordenó la detención del padre. El joven cayó preso la misma mañana de la muerte de la beba cuando estaba en la casa de un amigo, en Humboldt y Mister Ross, en la zona sur de la ciudad.

Entre los testimonios una mujer identificada como G.B.contó: "A principios de mayo de 2011 me enteré que Miriam había tenido una beba y la quería dar. Le dije que me interesaba. Ella me dijo que la quería dar porque no la podía mantener. La nena estaba muy abandonada. En lugar de darle una mamadera de leche le daban mate cocido, porque la leche la vendían. Ellos siempre tuvieron malos tratos como golpes, la mayoría de las veces con las manos", indicó la mujer. "Tanto Miriam como Walter se drogaban", agregó.

Mientras Walter estuvo privado de la libertad, las mujeres fueron a tribunales para asesorarse respecto a una posible adopción. "Nos dijeron que si eramos padrinos de bautismo era más fácil y por eso bautizamos a la beba", relató. Pero todo cambió cuando Walter salió de prisión en septiembre de 2011. Al enterarse de los trámites que había hecho Miriam se encolerizó y, como era una fija, la violencia cayó sobre la mujer y sus dos hijos pequeños. "Ella lo cubría a él y no decía que golpeaba a la bebé", dijo la testigo que pudo haber sido la madre sustituta de la piba asesinada.

En el dictamen pueden leerse también las declaraciones de los médicos que asistieron a la beba y la descripción de las heridas que tenía. Las de vieja data y las que le causaron la muerte. En su historia clínica podía leerse SNM: síndrome del niño maltratado.

En su indagatoria, Walter Scheffer dijo que estaba separado de la madre de Damaris desde hacía 6 meses e hizo un relato basado en su preocupación sobre las heridas que presentaba la niña cada vez que la veía. Y acusó directamente a su concubina, a la que trató de drogadicta. En su fallo el juez Mascali indicó que "el contundente informe médico forense se corresponde con lo declarado por G.B. (quién coincide con lo narrado Miriam S., madre de la víctima) diciendo que el imputado le quiso pegar y que la mujer colocó a su hija como escudo, por lo que la bebé cayó al piso; el imputado la tomó y la arrojó contra la cama golpeandole la cabeza". También quedó constancia que "tanto en el certificado de nacimiento como en el de defunción de Damaris Ailín Scheffer surge que el padre de la menor es Walter Fabián Scheffer". Ese vínculo es un agravante en el delito del que se lo acusa.

La defensa de Scheffer y el fiscal Carlos Covani acordaron la condena que fue homologada por el juez Mascali: 20 años y 6 meses como autor del delito de homicidio preterintencional agravado por el vínculo y por los delitos de robo y robo calificado por uso de arma en grado de tentativa.

 

 

 

 

 

 

 

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