18/10/13

La anestesista que baleó un auto se quiso escapar del hospital

 

Anoche ingresó al hospital Fernández, donde la trataron por una descompensación tras ser detenida. 

 

 

La médica anestesista que atacó a tiros el automóvil de un empresario, indignada porque habían estacionado ese vehículo en su cochera fija en Recoleta, casi no se le conocía la cara. Pero durante la noche, apareció en la puerta del Hospital Fernández, donde había quedado internada por una descompensación que sufrió cuando fue llevada a declarar a una sede policial, tras un allanamiento en su vivienda. A la madrugada se quiso escapar y tuvo que ser retenida por el personal del hospital. 

Un video muestra a María Verónica Ambertin en la puerta de la clínica, parada junto a dos agentes de la Federal y comiendo algo. Mientras saluda a los periodistas, parece hacer un saludo nazi. 

El violento episodio ocurrió el jueves a las 18 en el estacionamiento subterráneo ubicado frente al cementerio de la Recoleta, en la avenida Alvear. La mujer llegó con su camioneta Ford EcoSport y al ver que su lugar estaba ocupado con un Peugeot 307 negro, extrajo un arma y con furia le disparó tres veces en la luneta y cuatro en los vidrios traseros.

A la mujer la detuvieron luego en su domicilio de Quintana al 500, situado a 50 metros de donde se produjo el incidente. El juez de instrucción Fernando Klappenbach, a cargo de la investigación, ordenó el allanamiento de la casa de la imputada, a fin de encontrar el arma utilizada.

Una vez que la llevaron a la dependencia policial, Ambertin tuvo un malestar y por eso fue trasladada al hospital Fernández.

 

 

 

 

 

 

 

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