30/10/13

Falleció por una crisis de nervios al momento de recuperar la libertad

 

El trágico suceso tuvo lugar en La Plata, cuando un hombre que se encontraba al cuidado de sus tres hijos fue detenido acusado de estar robando en el domicilio, tras las llamadas de los vecinos.

 

 

Luciano Peralta, de 34 años, pasó toda la noche en la comisaría de Ringuelet, acusado de estar robando en un domicilio, aunque se trataba de la casa de su ex esposa, a la que arribó tras el pedido de ella para que se mantuviera al cuidado de los tres hijos que tenían en común. La explicación no fue suficiente para los uniformados que hasta allí se acercaron y lo llevaron detenido.

Separado hace poco tiempo, explicó Norma Silguero, madre del fallecido. "Estaba cuidando a sus hijos en la casa de su ex esposa, una vivienda de 133 y 526. Mi ex nuera (Esther Cerrudo) lo había llamado para que cuide a los nenes mientras ella iba a hacer unas cosas personales", explicó. 

"Mi ex nuera le explicó al comisario que ella lo había llamado para que cuide a los chicos, pero el comisario le insistía para que declare como testigo y le cambiaron todo lo que dijo", aseguró indignada la mujer, que apenas recibida la citación se hizo presente en la dependencia policial. 
"Esther me contó que ella les dijo a los policías que mi hijo siempre decía si no volvés conmigo me mato, y los policías pusieron en la declaración si no volvés conmigo te mato". Esa diferencia de una letra lo mantuvo tras las rejas al joven, según la información brindada por Diagonales.


El joven pasaría la noche privado de su libertad,  fue llevado a la sede penal platense para entrevistarse con María Esther Vigorelli, defensora oficial en turno, quien le notificó que en ese momento recuperaba su libertad. "Luciano no entendía nada, estaba como perdido", recordó la madre.

Comenzó a sufrir una crisis de nervios que derivó en convulsiones, quedando varios minutos en el piso con temblores en todo el cuerpo. Sin embargo, no dejaron acercar a nadie. "Cuando Luciano estaba en plena crisis le pedí a los guardias que me dejen pasar, que me dejen hablar con él, yo lo podía contener y calmar, pero no me dejaron. No apareció ningún médico y la ambulancia jamás llegó", relató la madre.

Cuando ya nada podía hacerse, se acercó la camioneta de la morguera para retirar el cadáver.

Momentos de tensión se vivieron  frente a la comisaría de Ringuelet cuando familiares, amigos y allegados de Luciano Peralta, el hombre que ayer murió al sufrir una descompensación después de escuchar en Tribunales que quedaría en libertad, quemaron gomas y realizaron pintadas en el frente de la seccional hacia donde fue llevada la víctima cuando se produjo su detención.

 

 

 

 

 

 

 

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