30/10/13

Un policía acusado de facilitar una fuga resultó sobreseído

 

Es un cabo que intentó ayudar a tres narcos a escapar de la vieja Jefatura, 11 años atrás. La Justicia dictaminó que la causa prescribió.

 

 

Un policía acusado de facilitar un resonante intento de fuga de un traficante de drogas once años atrás en la alcaidía de la ex jefatura céntrica de la policía rosarina fue sobreseído porque la causa prescribió por el paso del tiempo.


Si bien el efectivo estaba en disponibilidad cuando ocurrió el escape, un juez de Sentencia lo condenó en 2012 a tres años de prisión por valorar que pese a la sanción disciplinaria el uniformado estaba ejerciendo sus funciones y por lo tanto no había prescripto su responsabilidad penal. Pero la defensa apeló y ahora la Cámara determinó que la acción penal había extinguido porque el acusado había dejado de ser funcionario público.

El chofer. En diciembre de 2002 el cabo Sergio Adrián Bianchetti estuvo involucrado en dos fugas. En una de ellas, ocurrida el 21 de ese mes, el policía fue el chofer del finalmente frustrado escape de Sergio "el Colorado" Arriola, un narcotraficante célebre en los años 90, y de otros dos presos.

El proyecto de huida con apoyo externo diseñado por los reclusos consistía en subir a un auto desde el mismo callejón interno de la entonces Jefatura de Moreno y Santa Fe, y fugar escondidos en el vehículo. Sin embargo, un llamado a la central telefónica del Comando Radioeléctrico hizo que la actual sede de Gobernación se rodeara de patrulleros.

Uno de los móviles se cruzó delante de un Volkswagen Gacel blanco que salía de la Jefatura y un policía le pidió identificación al conductor. El uniformado vio a dos personas agachadas delante del asiento trasero y a otra en la misma posición en el hueco del acompañante delantero. Eran Arriola, Sergio Ivanoff y Oscar Camino, quienes habían sido detenidos tres meses antes acusados de integrar una banda narco del barrio Las Flores. Quien manejaba era Bianchetti, en cuyo legajo —según fuentes policiales— aparecen numerosas faltas administrativas.

Pero ese intento frustrado de fuga no fue el único en el que estuvo involucrado.

Bianchetti fue pasado a disponibilidad y el 20 de diciembre de 2012 fue condenado por el juez de Sentencia Julio César García a tres años de prisión condicional y a seis de inhabilitación absoluta por los delitos de favorecimiento doloso de evasión y tenencia de arma de guerra sin autorización legal.

El fallo fue apelado por su abogado, Luis Tomasevich, quien dijo que su cliente dejó de ser "funcionario público" el 13 de febrero de 2002 porque desde esa fecha se encuentra en situación de disponibilidad. El letrado sostuvo que el delito de tenencia de arma de guerra —con una pena máxima de seis años— prescribió el 13 de junio de 2009. Y el otro delito que le achacaron, según el letrado, también se extinguió el 13 de junio de 2007.

A raíz de la apelación de la defensa, la Sala Nº 4 de la Cámara de Apelación Penal —integrada por Rubén Jukic, Daniel Acosta y Otto Crippa García— se pronunció sobre el caso. En su voto, Jukic sostuvo que la prescripción "se suspende cuando se cometen delitos en el ejercicio de la función pública". Pero, según el camarista, cuando ocurrió el hecho Bianchetti estaba en disponibilidad y le habían quitado el arma reglamentaria. Por lo tanto no estaba trabajando como policía.

"Aprovechó la amistad que tenía con algunos policías de la alcaidía para entrar y sacar en forma en forma subrepticia a tres reclusos, pero la maniobra fue frustrada", explicó Jukic. En este contexto, los camaristas resolvieron dictar el sobreseimiento de Bianchetti por la prescripción de la acción penal de los delitos por los que fue condenado.

Un traslado que derivó en escape

Una semana antes del escape frustado de Sergio Arriola y sus dos socios, el cabo Sergio Bianchetti intervino en un traslado que devino en una huida. El suboficial llevó hasta el Hospital Centenario para recibir atención médica a Claudio Belinatto, un renombrado estafador cuyos problemas de salud eran ignorados por la policía. El Gordo Belinatto estaba acusado de haberse quedado, en 1998, con miles de dólares adelantados por unas 20 personas que pretendían comprar autos Alfa Romeo con una generosa rebaja en el precio oficial. Belinatto era el intermediario que ofrecía los autos y fue él quien recibió los anticipos con los que desapareció durante tres años.

Detenidos en el túnel

Los tres hombres que hace once años intentaron evadirse de la alcaidía de la ex Jefatura habían sido apresados acusados de integrar una banda de narcotraficantes con base en el barrio Las Flores.

El 7 de septiembre de 2002 la ex Drogas Peligrosas interceptó el paso de dos vehículos que ingresaban a la provincia tras cruzar el túnel subfluvial. En los autos iban cuatro niños, dos adolescentes y cinco mayores, entre ellos Sergio Ivanoff y Oscar Camino. Al requisar los autos, se hallaron 108 kilos de marihuana compactada que llevaban de Paraguay a Rosario.

Luego hubo varios allanamientos en Villa Gobernador Gálvez y en el barrio Las Flores donde se incautaron armas, vehículos, equipos de comunicaciones y elementos de precisión para el corte de la droga. Cuatro días después, en Villa Carlos Paz, fue apresado Sergio Arriola, a quien sindicaron como el cabecilla de la banda.

 

 

 

 

 

 

 

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