30/11/13

Los 44 detenidos se negaron a responder las preguntas del juez

Foto Archivo

 

Los 44 detenidos por los saqueos a comercios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez fueron trasladados a Tribunales Todos se negaron a responder las preguntas del juez. 

 

 

Las 44 personas que están detenidas tuvieron que pasar ayer por el Juzgado de Instrucción Nº 13 a cargo de Gustavo Pérez de Urrechu, quien lleva adelante la causa judicial en la que se investigan los robos a supermercados de Rosario y Villa Gobernador Gálvez del miércoles pasado.

Esas personas prestaron declaración indagatoria por el delito de robo agravado en circunstancia de hurto calamitoso y participación de menores. Además, a algunos de ellos se les agrega la imputación de resistencia a la autoridad.

Ante el magistrado, los 44 imputados negaron haber participado de los robos y luego decidieron  -la ley les da ese derecho-  no responder las preguntas que tenía preparadas el juez.

Hasta el momento todos los imputados solicitaron la excarcelación, lo que queda a decisión del magistrado. Antes, tres fiscales evaluarán si están de acuerdo o no con esta medida. Los representantes del Ministerio Público tendrán en cuenta para su análisis que la imputación tiene una expectativa de pena de al menos 4 años de prisión.

Pese a algunas versiones que circularon ayer en los medios, en los registros informáticos del Poder Judicial no figura ninguno de los detenidos como participante en los vandálicos hechos de saqueo ocurridos el año pasado. De todos modos, eso no implica que los detenidos no cuenten con historiales por otros hechos delictivos.

LAMBERTO CON LOS CHINOS

Raúl Lamberto, recibió ayer a los comerciantes chinos que fueron víctimas de robos.

Pablo Barello, delegado de la Federación de Supermercados Chinos, dijo al salir del encuentro que "la reunión fue positiva".  "El ministro nos atendió personalmente y nos abrió un canal directo a los comerciantes", agregó.

El dirigente destacó que Lamberto les manifestó que los sucedido entre miércoles y jueves en la ciudad "fueron hechos delictivos puntuales, no se trata de una crisis social generalizada de la ciudad de Rosario"

Barello también resaltó la preocupación que existe entre los propietarios de estos locales, ya que "los comerciantes de origen chino arriesgan todo, no sólo su negocio sino su familia y sus ahorros personales". 

"Ellos vinieron a quedarse, a invertir en el país y trabajan muchísimo. Por eso pedían que el Estado les dé seguridad y les permita trabajar", concluyó Barello.


 

 

 

 

 

 

 

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