Los policías tuvieron que realizar un delicado trabajo para rescatar el cadáver desde lo alto del búnker.
El cadáver fue hallado ayer en un techo de Lima al 2500,por los vecinos que dieron aviso a la policía . El Kiosco de droga funcionaba en un pasillo
Un hallazgo ocurrió ayer por la mañana en un pasillo de Lima al 2500, en zona oeste, donde los vecinos del barrio encontraron el cuerpo sin vida de un hombre en el techo de una casa precaria donde funcionaba un búnker de drogas.
Personal del Comando Radioléctrico arribó al lugar, constató el hallazgo de un hombre, Gabriel Monzón, un chaqueño de 36 años con domicilio en las inmediaciones de bulevar Seguí al 3000. El hombre tenía dos balazos a la altura de la zona axilar: uno que le atravesó el brazo derecho y se incrustó en su hemitórax, y el otro en el brazo izquierdo
La víctima no tenía armas, pero extrañamente portaba sus documentos. Entre ellos tenía la tarjeta verde de una moto Cerro 110.
En el marco de la pesquisa quedó demorado por efectivos de la comisaría 13ª un hombre cuyos datos no trascendieron y que alrededor de las 2.30 circulaba por Ocampo al 4300 en la moto Cerro 110 cuya tarjeta verde tenía en su poder Monzón.
Las fuentes consultadas describieron el lugar, al que no se pudo acceder por estar vallado, como un laberinto al que primero se accedía por una puerta de metal de unos 60 centímetros de alto por 50 de ancho. Luego podía observarse una ventana de 30 por 15 colocada a 1,20 metro del piso.
Adentro del búnker no se encontró nada. No había droga, dinero ni vendedor. Claro está que desde el asesinato de Monzón, estimado a la 1.15, y la llegada de la policía a la escena del crimen, cerca de las 9 de la mañana, el lugar quedó en manos de sus propietarios.
Sobre el mediodía, bajaron del techo la cadáver de Monzón. Vestía bermudas y una remera blanca y una campera deportiva de la marca de las tres tiras.
Informe Carlos Márquez
