02/07/16
El hombre que quemó a su mujer rescató al perro antes que a su hijo
Carlos P, el agresor, confeso que quemó a su ex novia, ayer, a su salida de los juzgados de España
España - El sujeto cogió una botella de plástico de la basura y caminó hacia la gasolinera. Con ella llena, se dirigió a la casa de quienes habían sido sus suegros hasta sólo un día antes. Carlos P. buscaba a su ex novia, pero no la encontró allí. Regresó a la finca que ambos habían compartido en el Mal Pas hasta que la tarde antes ella, Xue Sara S., decidió poner fin a su relación y le pidió que se fuera de casa. «Si no es conmigo no es con nadie», defendió ayer en los juzgados tras reconocer que le prendió fuego para matarla.
El juez dictó su ingreso en prisión provisional sin fianza por un delito de incendio y dos de homicidio en grado de tentativa: el de su pareja y el de su propio hijo.Carlos P. reconoció ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca -adonde llegó con las piernas vendadas- que tenía intención de quemar la que había sido su casa. De hecho, forzó la puerta para acceder al interior ya que su novia,«por miedo», la había asegurado después de poner fin a su relación y de pedirle que abandonara la vivienda. Xue Sandra S, de 32 años, salió sorprendida de la habitación al escuchar que alguien entraba. Momento en el agresor confeso le lanzó la gasolina previamente comprada y le acercó un mechero hasta prenderla, mientras la mujer le rogaba: «No por favor».
Pronto las llamas comenzaron a alcanzar la habitación contigua, donde dormía el hijo de la pareja, de sólo dos años. Pese a tener más del 80% quemado, la joven consiguió rescatar al menor y salir por la ventana al exterior. Mientras, subraya el juez, Carlos P. se limitó a coger una manta y a salvar al perro, «no llevando a cabo conducta alguna de protección hacia el pequeño».
El niño sufrió quemaduras en el 10% y otras heridas.Pese a la gravedad del estado de la chica, ésta consiguió no sólo pedir ayuda a los vecinos sino también conducir su propio coche hasta casa de sus padres para que les auxiliaron. Tras recibir la primera asistencia sanitaria, fue trasladada en Son Espases antes de ser derivada a la unidad de quemados del Hospital Vall dHebron de Barcelona, donde continúa en estado muy grave.
Una vecina de la zona relató que instantes después del suceso el agresor salió de la finca gritando «¡Matadme, matadme!» y se lanzó al coche de la Policía Local en cuanto llegaron al lugar. Los agentes procedieron a su detención inmediata y a su ingreso en los calabozos de las dependencias de la Guardia Civil en Pollença.
El juez le imputa un delito de incendio y dos de homicidio en grado de tentativa con las agravantes de alevosía y ensañamiento al considerar que dejó a las víctimas «sin posibilidad de defensa» y porque sabía que el método que empleaba «causaría un dolor insoportable».